POSADAS. Para el psiquiatra y sexólogo Osvaldo Bosco De Marchi, el caso de los abusos y acosos sexuales dentro del Colegio Roque González, seguidos de la viralización de crudos chats entre los tres jóvenes acusados, que desembocó en masivas manifestaciones de repudio a los hechos, está mostrando un problema grave que involucra a los adolescentes denunciados, sus familias y el propio colegio, y pone de manifiesto que habría falencias con la implementación de la ley nacional de Educación Sexual Integral (ESI) en colegios católicos.

Bosco De Marchi, pidió “no estigmatizar, sino encauzar” a los tres adolescentes denunciados, pero apuntó al rol que jugaron las autoridades del establecimiento, que debió haber actuado cuando apareció la primera denuncia por manoseo y toma de fotos sin el consentimiento de las víctimas, que este jueves organizaron una sentada en el Colegio y hoy (viernes), un corte de calle y protesta, acompañadas de muchos otros estudiantes, madres, docentes y organizaciones feministas.

“Es un tema difícil. Estos chicos están marcando algo respecto a la escuela, con respecto a lo social, a la vida en su familia. Están en una edad para ser encaminados, no hay que estigmatizarlos sino para tratarlos.Y que entiendan el famoso ‘No es No’”, enfatizó el psiquiatra, quien apuntó a un posible déficit en la formación en Educación Sexual Integral en el Roque González.

“Todos los colegios católicos trataron de evitar la ESI”

Al respecto, Bosco De Marchi explicó: “Todos los colegios católicos trataron de evitar la ESI. Armaron una cosa que se llamaba ‘educación para el amor’ y te hacían el planteo: ‘se les pide que vayan con pollera larga, porque si van con pollera corta… los varones no se pueden contener’. Esto es (plantear) que el varón es un animal. Y eso no es así. El varón no actúa por instinto. Tenemos racionalidad, formas de pensar, frenos, leyes, códigos ético morales en donde movernos”, reflexionó Bosco De Marchi. Y completó: “Con la ESI y esos conocimientos, todas esas cosas se pueden trabajar”.

“El tema es muy grave, las chicas deben haber pasado una situación muy desagradable”, admitió el sexólogo. Al tiempo que pidió “que los padres tomen conciencia de lo que sus hijos hicieron”.

Respecto del rol institucional que jugó el colegio en estos hechos, que llegaron a la escena pública después de varias denuncias que no fueron escuchadas por las autoridades –según las denunciantes-, Bosco De Marchi remarcó: “Deberían haber tomado cartas en el asunto desde un primer momento en que aparece la nota (denuncia) Y no hacerse los distraídos mientras las víctimas seguían pasando por el mismo acoso”, subrayó.

“Es una oportunidad para darnos cuenta de que nos estamos equivocando. Hay algo que el colegio debe evaluar sobre qué pasa dentro de la institución, para que se llegue a esta situación”, enfatizó Bosco De Marchi, contrario a una medida puramente punitiva contra los acusados.

Reencauzar a los denunciados y enseñarles que pornografía no es sexualidad

Para el psiquiatra, a los tres jóvenes señalados por los acosos sexuales, habría que “reencauzarlos con algún trabajo solidario y con educación sexual integral. Para estas chicas es una situación dramática y muy desagradable. Fueron abusadas desde el punto de vista moral. Pero la realidad es que estos chicos tienen que ser reencauzados. Y enseñarles a relacionarse con las mujeres de otra manera. Respetando los derechos de ellas”, sostuvo De Marchi, quieen alertó sobre la toma de “decisiones sin el consentimiento de la otra persona. De ahí que ‘No es No’. Si no aprendemos a respetar lo que el otro dice o pide, estaremos en un problema muy serio”, alertó.

Sobre el final de la entrevista, Bosco De Marchi hizo mención a los contenidos irreproducibles de los chats que compartían los jóvenes acusados, en los que hablaban de violar y torturar a –al menos- dos de sus compañeras de estudios. “Los chats eran de terror, pero están marcando algo respecto de esos chicos y la escuela, sus familias y el respeto a la mujer. Hay mucha pornografía. Lo que hay que definir es que la pornografía no es la sexualidad. Y esos chicos tienen acceso a la pornografía en el teléfono. Esos chicos hablan de pornografía. El camino es entre los padres, las familias y el colegio para un tratamiento”, destacó el especialista en sexualidad humana.

Los adolescentes “tienen todas las hormonas juntas, pero también raciocinio. La parte frontal del cerebro es la que nos hace distinguir lo que se puede y no se puede hacer. A estos chicos hay que enseñarles el respeto y cuidado del cuerpo del otro y de uno mismo”, sentenció el psiquiatra.