POSADAS. En el marco de los enormes problemas que arrastra el sistema SUBE Misionero en Posadas, por los escasos puntos de recarga y los topes de $600, es decir 12 viajes urbanos, una comerciante de la zona del Polideportivo Finito Gehrmann, insistió en que las recargas no son redituables para los locales que las ofrecen, sino que lo hacen como un servicio a la comunidad.

“Las primeras dos semanas del mes tiene mucha demanda. Y es un punto clave, porque no hay sube desde la Rotonda (de la Avenida Uruguay) hasta el centro. Después tenés, cerca del Hospital Madariaga otro punto de recarga. Si no, únicamente, ya en el centro”, señaló Zoraida Molina, una comerciante que tiene un local en Avenida Rademacher y Comandante Rosales.

De acuerdo con este dato, en un radio de unas 33 cuadras (unos 3 kilómetros y medio), habría 3 puntos de recarga en la zona. Es decir, el usuario debe caminar no menos de 16 cuadras, si un punto de recarga se queda sin crédito para cargar las tarjetas SUBE.

Por otra parte, Molina aclaró que “la tarjeta tiene un tope de $600. Si el usuario tiene $100, uno le recarga $500, para no superar el tope”, señaló la comerciante sobre uno de los puntos más cuestionados por los usuarios del transporte urbano de pasajeros. Es que el tope de $600, con un boleto de $50, el máximo disponible es de 12 viajes. Si el boleto costara $30 y el tope fuera de $600, serían 20 viajes. Y para acumular 20 viajes prepagos, el tope actual debería ser de $1000.

Ante la consulta del Móvil de MisionesCuatro, Molina aclaró que la recarga de SUBE Misionero, “no es redituable. En un servicio más a la comunidad. El porcentaje de ganancia es poco y te lo cargan a la SUBE otra vez”, detalló la comerciante.

Mayores utilidades para las empresas, si no se paga con SUBE Misionero

Es preciso destacar que la empresa que explota comercialmente el sistema SUBE Misionero es Servicios Urbanos SA, una firma que pertenece al Grupo Zbikoski, el consorcio de empresas que maneja más del 90% de las líneas de colectivos del Gran Posadas. En tanto, los usuarios que no cuentan con cargas en sus tarjetas SUBE Misionero, deben abonar en dinero físico, la suma de $70 para los viajes urbanos.

En otras palabras, las empresas obtienen un plusvalor de $20 por cada boleto cobrado en dinero físico. Casi un 50% más de lo que percibirían si todos los usuarios sólo usaran el boleto prepago a través de las SUBE Misionero. Y Servicios Urbanos SA es una subsidiaria del Grupo Zbikoski.