La vicepresidenta de la Cámara Inmobiliaria de Misiones, Julia Acosta Azoya, brindó su perspectiva sobre el estado actual del mercado de alquileres en la ciudad de Posadas, destacando los cambios y adaptaciones que ha experimentado en respuesta a la situación económica.

“Los contratos de locación son acuerdos de voluntades”, afirmó, subrayando la flexibilidad y la importancia del entendimiento entre propietarios e inquilinos en este contexto. Según su análisis, se observa una disminución en la actividad de alquileres, reflejando una reducción en la demanda por parte de los inquilinos. “Muchos inquilinos se achicaron”, señaló, indicando una tendencia hacia opciones más asequibles.

La oferta de inmuebles en alquiler se ha mantenido, según Acosta Azoya, pero con un enfoque en aquellos que están dentro de un rango de precios accesibles para la población. “Se alquila lo que está en precio y eso es lo que la gente puede pagar”, explicó, resaltando la importancia de ajustar las ofertas a la realidad económica de la región.

Además, la inflación ha impactado en el poder adquisitivo de la población, especialmente fuera de las zonas más céntricas. “Fuera de las cuatro avenidas se siente la inflación que sintió la gente en el poder adquisitivo”, comentó, indicando que esta situación ha llevado a una mayor disponibilidad de inmuebles en alquiler, con propuestas que superan la demanda.

En respuesta a esta situación, los valores de ajustes semestrales en las viviendas familiares han sido replanteados, evidenciando una disposición por parte de los propietarios para adaptarse a las condiciones del mercado y mantener la buena predisposición para negociar.