Mirian Morales, titular de este espacio vital para la comunidad, compartió con el móvil de Misionescuatro su preocupación sobre la situación actual y los obstáculos que enfrentan para satisfacer las necesidades de quienes acuden en busca de ayuda.

“Tenemos que coordinar acciones, y es el trabajo más duro de este tiempo”, expresó Morales, reconociendo el esfuerzo colectivo requerido para enfrentar la creciente demanda. La escasez de recursos se convirtió en un desafío constante, obligando al equipo a encontrar formas de dividir y estirar los recursos limitados disponibles.

Según Morales, la demanda supera el 100%, lo que genera una situación de urgencia y preocupación. “Llega un momento en el que no tenemos más”, lamentó, señalando cómo, a pesar de los esfuerzos, a veces se ven obligados a negar la asistencia a familias que llegan tarde debido a la falta de recursos.

La dependencia de los recursos proporcionados por Desarrollo Social complica aún más la situación. “Nos dan para cocinar para 30 familias, aunque siempre asistimos y registramos a 80 familias”, explicó Morales, destacando la discrepancia entre la demanda real y los recursos disponibles para abordarla.

En medio de estas dificultades, Morales y su equipo continúan buscando soluciones creativas y trabajando incansablemente para garantizar que aquellos que acuden al Comedor y Merendero Manantial de Vida no se vayan sin acceso a un plato de comida.

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