POSADAS. Una mujer de la tercera edad que reside en la casa 9 de la manzana 237 del Barrio A-4, salió a denunciar públicamente que sufre robos, agresiones, hostigamientos y amenazas por parte de una vecina suya, que contaría con algún grado de protección policial, por ser “cuñada del jefe de la policía”.
En diálogo con el móvil de MisionesCuatro, María Grance aseguró que “hace tres años y cuatro meses” que padece la violencia que estaría ejerciendo su vecina de la casa 8, a quien identificó como Liliana Marte Ferreira.
“Empezó a robar hilos y lanas. Entró en casa como si fuera su casa, para robar. Tengo los comprobantes (de la compra) y me dice: ‘vieja de mierda, qué haces con esto acá’. Empezó a sacar como si nada y todo el tiempo me persigue”, expresó Grance, insistiendo en que tiene “un montón” de denuncias presentadas.
Según Grance, la presunta atacante le habría dicho que la iba a castigar. “Me tumbó frente a casa, me fui e hice la denuncia y no pasó nada”
Repreguntada por este medio, por la inacción policial, Grance explicó: “El jefe de la policía es su cuñado”
Por otra parte, las autoridades provinciales y municipales tampoco estarían al tanto del conflicto y no avanzó ningún tipo de instancia de mediación. “En la municipalidad no saben nada. Y en la EBY (Entidad Binacional de Yacyretá) me mandaron a la municipalidad”, dijo.
La anciana que no quiere salir de su casa por temor
A la fecha, “no quiero salir de mi casa. Me amenazan con apuñalarme y con quemar la moto de mi hijo. Necesito urgente que intervengan, no tengo por qué ser desalojada si mi casa es mi único bien”, lanzó la mujer de 67 años de edad.
De acuerdo con una de las denuncias presentadas ante la fiscalía de turno, el domingo 9 de Enero, Ferreira llegó frente a la vivienda de Grance y la amenazó con que “le iba a cortar la manos, como así también le dijo que le iba a cortar sus partes íntimas y se la iba a llevar al juzgado Nº 7”,
De acuerdo con la denuncia presentada ante la Seccional Primera de la Policía, el pasado 11 de Enero, Ferreira, “tenía un cuchillo en la mano” al momento de proferir las amenazas. Además, según la exposición, el marido de la denunciada, “solamente miraba lo que ella hacía”.