POSADAS. Vecinos del barrio El Progreso salieron a denunciar públicamente los problemas que padecen por la hormigonera propiedad de gitanos, cuyos camiones bloquean la salida de autos estacionados y arrojan arena y materiales a las calles, tornando peligrosa a la calzada de la Avenida Miqueri. Además, revelaron que los gitanos corren picadas ilegalmente, pero nadie los controla, porque, según trascendidos, tendrían acuerdos con la policía y el municipio.

Tenemos un “problema bastante grave. Frente a mi casa una chica y un muchacho (derraparon) con la moto por la arena que cae de los camiones (de la hormigonera) Dejan una capa de (hasta) 10 cm de arena. Transportan materiales todos los días, ida y vuelta, y no tapan los camiones. No hacen las cosas como deben. Y los vecinos tragamos polvo los 365 días del año”, denunció Antonio Almada, este lunes, en diálogo con el Móvil de MisionesCuatro.

Según Almada, los conflictos surgen con “la planta de El Nochero”.

“La municipalidad hace oídos sordos al reclamo de los vecinos”, cuestionó Almada, añadiendo que al menos un concejal de la oposición estuvo en el lugar.

“Usurpan los derechos de los vecinos y nadie les dice nada, porque, les tienen en un bolsillo a la municipalidad y a la policía”

Por otra parte, el vecino de El Progreso advirtió que también resulta conflictiva la forma en que operan los camiones de la hormigonera. “Los camiones estacionan sin respetar la salida de los autos, taponan todo. O sea que prácticamente no tenemos derechos”, se quejó Almada. Y agregó: “Ojalá tuviéramos alguien que controle acá”.

En un tramo saliente de la entrevista, Almada deslizó una hipótesis sobre los motivos que permiten a los dueños de la hormigonera, actuar sin temor a represalias. “Usurpan los derechos de los vecinos y nadie les dice nada, porque, supuestamente y ojalá no sea cierto, les tienen en un bolsillo a la municipalidad y en la otra a la policía. Yo no creo”, insistió Almada, sobre las sospechas que circulan en el barrio.

Asimismo, de forma mucho más directa contra los supuestos propietarios de la hormigonera, Almada acusó: “Hacen picadas (ilegales) con camionetas, dos veces casi me agarran y cuando les grité se bajaron para pelearme. Tendría que haber inspectores y lomos de burro”, sostuvo.

Según Almada, los problemas que padecen en El Progreso por esta causa ocurren en la avenida Miqueri y en “todas las calles internas que van para el lado de la rotonda y están taponados por estos hermanos gitanos”.