Norma Sosa describió los esfuerzos que se están realizando a través de la cooperativa local para abordar algunas de las preocupaciones de la comunidad. “Se está haciendo a través de la cooperativa lo que se puede”, comentó, señalando que están trabajando en proyectos de empedrado y la instalación de iluminación. Sin embargo, queda un largo camino por recorrer. “Faltaría que la municipalidad se acerque al barrio para ver cómo nos pueden ayudar con la calle”, añadió la vecina, evidenciando la necesidad de una intervención más sólida y coordinada.

El estado de las calles se convirtió en un desafío constante para los vecinos. “Hay zonas intransitables cuando llueve”, explicó. La falta de un pavimento adecuado no solo dificulta la movilidad diaria, sino que también plantea graves problemas en situaciones de emergencia. “No entra la ambulancia. Si hay algún accidente, la policía tampoco entra porque la calle es intransitable”, enfatizó.

Por su parte, Luis Amaro, otro vecino afectado, compartió sus experiencias en relación con las inundaciones. “Cuando llueve se inunda todo”, lamentó. “Es un río completo y trae piedra y basura”, describió. Además, las familias deben lidiar con el agua que ingresa en sus hogares. “Los vecinos tienen que estar arreglando las canaletas porque el agua ingresa en las casas”, detalló, subrayando la urgencia de encontrar soluciones duraderas.