Posadas

Hay un chorro que no chorrea más

cargando anuncio

Apenas funcionó un tiempito en la Costanera. Costó mucha plata. Dejaron de funcionar también los de la plaza 9 de Julio, donde jugaban muchos niños en verano. Nunca se supo que pasó con las prometidas “Aguas Danzantes” en el Centro de Conocimiento.

Hay un chorro que no chorrea más

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Apenas funcionó un tiempito en la Costanera. Costó mucha plata. Dejaron de funcionar también los de la plaza 9 de Julio, donde jugaban muchos niños en verano. Nunca se supo que pasó con las prometidas “Aguas Danzantes” en el Centro de Conocimiento.[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”6″ grid_id=”vc_gid:1483482290127-4d1b6420-8f46-10″ include=”85825,85826″][vc_column_text]Desde altas esferas gubernamentales se trata de reducir gastos en el sector público. En el transcurso del año pasado, organismos nacionales, provinciales y municipales comenzaron a revisar sus cuentas, auditando el estado de obras proyectadas, concluidas, pagadas por adelantado sin haber terminado, mal ejecutadas, a los efectos de cumplir con las nuevas políticas encaradas por la Casa Rosada.

En Posadas hay varios casos (de los que se viene ocupando Misiones Cuatro), pero hay uno muy emblemático por sus peculiares características: el chorro de agua de la Costanera inaugurado en 2014, al lado del monumento a Andresito.

Se sabe que costó más de 80 millones de pesos; fue presentado como un atractivo turístico significativo para la capital de Misiones, en el marco de la amplia avenida emplazada sobre las defensas costeras de Yacyretá, de 25 kilómetros de longitud, ya que llega hasta Candelaria[/vc_column_text][vc_column_text]LEÉ TAMBIÉN: El millonario “geiser” de Rovira, fuera de servicio – Vía MisionesCuatro.com[/vc_column_text][vc_column_text]Al estilo Ginebra

El géiser de agua natural del Paraná, al estar de corrillos y mentideros locales, fue idea del ex gobernador y actual presidente de la Legislatura, Carlos Rovira luego de visitar la ciudad suiza de Ginebra, donde hay uno espectacular que surge del lago de Leman donde desemboca el Ródano, alcanzando 60 metros de altura.

Lo trató con el ex titular de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), el amigo Oscar Thomas y rápidamente se puso en marcha. Cabe recordar que para ese entonces el embalse estaba totalmente lleno, inundando todas las instalaciones del antiguo puerto posadeño que se mantenían en pie.

El géiser es un fenómeno natural, una suerte de aguas y vapores termales que surgen de la tierra, generalmente en países volcánicos. Los más conocidos se encuentran en Islandia  y Nueva Zelanda donde incluso, se utilizan para generar energía eléctrica renovable. En la Argentina hay varios en provincias cordilleranas como Neuquén y San Juan.

Para instalarlo el chorro de Rovra en Posadas, se contrataron buzos de Mar del Plata abocados a colocar bombas en el lecho del Paraná, tarea sumamente dificultosa y carísima. Se montaron dos motores eléctricos de 25 HP cada uno,  importados de Alemania, solo para elevarlo a 30 metros de altura,

Además, contaba con 36 faros de 300 watios para la iluminación nocturna. En rigor, la gente que pasea por el bello espacio ribereño, dejó de verlo a poco de ser inaugurado. Su ejecución estuvo a cargo de la firma constructora Pro Obra.

Las nueva autoridades de la EBY, asumidas en diciembre de 2016, manifestaron que la reparación es costosa y que no está en los planes invertir más fondos para repararlo.

[/vc_column_text][vc_tweetmeme][vc_facebook][vc_column_text]sb[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Comentarios