En un intento por mantenerse a flote en medio de las crecientes subidas de precios, Pablo Mutti, propietario de una despensa, se esfuerza por ofrecer ofertas atractivas para sus clientes.

“Intento tener ofertas todo el tiempo, es la única forma de lograr ventas”, explicó Mutti, consciente de que el mantenerse competitivo es crucial para la supervivencia de su negocio. Sin embargo, señala que enfrenta una serie de desafíos, incluida la desinformación y la necesidad de equilibrar los márgenes de ganancia con los precios accesibles para los clientes.

“El enemigo del comerciante pequeño es la desinformación. Cuando vamos al mayorista, nos enteramos de todo”, comentó Mutti, destacando la importancia de mantenerse informado sobre los precios y las tendencias del mercado para poder ofrecer productos competitivos.

A pesar de sus esfuerzos, Mutti reconoció que muchas veces se ve obligado a trabajar con márgenes ajustados e incluso a vender productos a pérdida para mantener la clientela. “No podés ser el carero del barrio, pero también hay que tener coherencia”, afirmó.

Entre los productos más afectados por las subidas de precios, Mutti menciona la leche, que ha experimentado un aumento significativo en su costo. “La leche la compré a 850 pesos y la vendo a mil”, revela.