POSADAS. En el marco del 50 aniversario de la fundación del barrio Villa Cabello, la histórica dirigente radical y trabajadora social Antonia Husulak presentó un mini documental donde explica la historia de este emblemático barrio psoadeño.

En una entrevista con Somos Identidad, Husulak relata los inicios de Villa Cabello en 1973, cuando se encontraba conformado por familias dispersas, algunas de ellas muy cerca del arroyo Mártires.

Husulak recuerda que la congregación de los padres permitió limpiar el arroyo y crear un “puentecito” para generar apoyo escolar y motivar a las madres en el cuidado del embarazo y la escolaridad de los niños. En aquel entonces, todo se hacía como promoción humana integral en el centro de promoción de la mujer.

La construcción de Villa Cabello fue otro motivo de congregación de los obreros que, aunque también dispersos, se unieron para trabajar en ella. Según Husulak, el capataz Raúl Amarilla “fue un genio para manejar los conflictos personales y enseñarles a trabajar”. Incluso se contrataron dos arquitectos conocidos de la ciudad para hacer la planificación de la urbe, aunque finalmente no se concretó más allá de una o dos cuadras.

La otra construcción de Villa Cabello fue del Iprodha, como una continuidad del proyecto original, aunque no fue lo que se había planificado en un principio. Sin embargo, Husulak destaca que el éxito está en la escuela, la iglesia y todo lo que siguió después de ellos en el año 1977, plena dictadura militar.

La docente y trabajadora social recuerda que en aquel entonces se decía “vamos a la obra, no al barrio”, ya que este aún no existía. Era un “campo pelado” en una sola vía del tránsito, continuación de la avenida Mitre. Incluso la chacra se compró con plata de las mujeres que donaban sus cabellos y se vendían en Alemania. El padre Juan Markievicz quería llamarla “Villa Peluda”, pero se negaron y finalmente quedó Villa Cabello.

Además de la presentación del mini documental, Husulak también presentará el libro homenaje “Estampas del Trabajo Social”. La historia de Villa Cabello es sin duda una muestra de la lucha y el esfuerzo de una comunidad por construir su propio hogar, y Husulak es una de las personas que ha contribuido a hacer posible esa realidad.