El programa “Salud es Movimiento”, una iniciativa pionera que busca fomentar la actividad física y el bienestar en la comunidad posadeña, se mantiene en plena vigencia desde su creación en el año 2007.
Una de las principales facetas es la oferta de clases de fitness de combate en cuatro diferentes barrios de la ciudad. En Villa Cabello, en el set número 1, se llevan a cabo sesiones los días lunes, miércoles y viernes, de 8:15 a 9:15 horas, mientras que, en Santa Rita, los días martes y jueves, de 15:00 a 16:30 horas. Estas clases son impartidas por el experimentado instructor Antonio Pérez, quien guía a los participantes en la práctica de esta disciplina que propone una gran exigencia física.
De la misma manera, el compromiso con la salud y el bienestar se extiende también a otros barrios. En B° Yacyretá, en el IMEFIR, los ciudadanos pueden unirse a las clases los días lunes y miércoles, de 15:00 a 17:00 horas. Mientras que, en Plaza Villa Urquiza, los días lunes y miércoles, de 17:30 a 18:30 horas, la instructora Lilian Ramírez es quien está a cargo de conducir las sesiones.
Durante todo el año, las inscripciones permanecen abiertas, y las clases son completamente gratuitas. El único requisito para participar es presentar un certificado médico que acredite la aptitud física para llevar a cabo estas actividades.
El fitness de combate, unas de las disciplinas practicadas en el programa, combina elementos de boxeo y artes marciales mediante ejercicios combinados que simulan un combate contra oponentes imaginarios, sin contacto físico. En una sola sesión, los participantes pueden quemar entre 600 y 1000 calorías, dependiendo de su condición física y la intensidad con la que se realice la actividad.
El programa “Salud es Movimiento” no restringe límites de edad ni de género; está diseñado para abarcar a personas de todas las edades y niveles de condición física. Además de mejorar la aptitud física, esta disciplina contribuye al desarrollo de la resistencia aeróbica y muscular, el equilibrio, la coordinación, la fuerza y la velocidad.
Los beneficios no se detienen en lo físico, ya que esta actividad también tiene un impacto positivo en la salud mental, ayudando a reducir el estrés y mejorando el funcionamiento de los pulmones.
Además, iniciativas de este tipo resultan en una herramienta invaluable para mejorar la calidad de vida de los posadeños y una alternativa perfecta para quienes no pueden costearse sesiones y/o gimnasios privados.