Manifestó que muchas madres del barrio, al igual que ella, tienen miedo y que en esa comisaría reciben las denuncias y después la “tiran”.

La mujer contó cómo sucedieron los hechos, dijo que su hijo: “terminó su trabajo y se fue al almacén a buscar un vino y los policías le agarraron y le golpearon y tiraron el piso, fui a buscar el documento para ir al hospital y no me quisieron dar”, relató.

Agregó que tampoco sabe el motivo por el cual el joven fue agredido.

Le comentaron que los policías le pegaron en una pieza. También relató que, hace un tiempo atrás, a sus otros hijos los policías de esa comisaría “le pegaron y les rompieron los dientes”.

María manifestó que hizo la denuncia, que “tiene miedo”, “hay muchas madres que también tienen miedo”, declaró.

Además, reveló, que, si se hace la denuncia en esa comisaría, los policías “tiran los papeles” y no se manda a los juzgados. Tampoco dan copias de las denuncias, dijo que cuando fue a pedir la copia de su denuncia le decían “venga otro día que no está el jefe”, hasta, que finalmente consiguió la copia.