El padre de Luana exige justicia “Se me fue muriendo en las manos”

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Martín Kruka, padre de la niña que falleció el 8 de septiembre en un conocido sanatorio posadeño a causa de la bacteria streptococcus, visitó los estudios de Misiones Cuatro. Cuestionó duramente al Sanatorio Camino, al pediatra y al Ministerio de Salud de la Provincia. “La doctora me dijo que tenía mamitis aguda, ese era el cuadro”, recordó.[/vc_column_text][vc_single_image image=”198860″ img_size=”full” alignment=”center”][vc_column_text]POSADAS. Este sábado se cumplen tres semanas de la muerte de Luana, la niña de 7 años fallecida por la bacteria streptococcus pyogenes, su padre Martín Kruka visitó los estudios de Misiones Cuatro para hacer oír su pedido de justicia. “Yo perdí a mi hija y eso no va a ser en vano. Sé que no me la va a devolver nadie, pero que sirva para salvar otras vidas”, expresó.

Kruka repasó cronológicamente los hechos que desencadenaron con el fallecimiento de la pequeña, el 8 de septiembre último. “La llevé y la vi morir día a día”, dijo. Aseguró que la pediatra actuó irresponsablemente y sigue atendiendo en el mismo sanatorio céntrico.

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Día a Día

Lunes 3 de septiembre:

“Luana empezó con un cuatro gripal, sin fiebre, pero estaba rara y la maestra nos dijo que la notaba un poco decaída”.

Martes 4 de septiembre:

“Mi señora la lleva al Sanatorio Camino, tenemos la obra social de camioneros y aparte pagamos una mutual. La atienden en la guardia. Le toman la temperatura, era un cuadro viral de gripe, nos dan ibuprofeno y volvimos a casa”.

Miércoles 5 de septiembre:

“El cuadro había empeorado. Luana estaba muy decaída y presentaba un dolor en la pierna. Mi señora vuelve al sanatorio con Luana por la mañana. Le hacen el hisopado de Gripe A y le da negativo. Para los médicos era una gripe más y nos mandan a casa de nuevo, pero volvimos a la tarde. Luana no mejoraba. Le ponen suero, se había deshidratado y también había empezado con un cuadro de vómitos. La estabilizan, pero nunca pidieron otro estudio, hisopado, ni le dieron antibióticos”.

Jueves 6 de septiembre:

“Luana ya no podía caminar, busqué una silla de ruedas para ella y tuvimos resultados de un análisis de sangre que le hicieron. Uno de los valores, era el CPK con un valor altísimo 1645, para las mujeres lo normal es 170. Con todo eso queda en observación y le dan el alta a las 1 y media de la madrugada. Me dijeron que no le diera nada porque podía tapar lo que era. En esos días yo fui viendo cómo mi hija se me iba lentamente de las manos”.

Viernes 7 de septiembre:

“Desde que estuvo en observación no la vio ningún pediatra. La última noche en la que Luana queda internada, hago el cambio de guardia con mi señora. Ella empieza con tos y a escupir sangre, le limpié la boca, busco al pediatra y le digo: ‘Mirá lo que está pasando con mi hija’; y me dice: ‘Papi, eso es porque tiene la garganta irritada de tanto vomitar’. La bacteria ya estaba entrando en el torrente sanguíneo, una vez que entra te va comiendo y ataca a todos los órganos blandos”.

Sábado 8 de septiembre:

“Lo peor pasó de madrugada, para amanecer sábado. La alzo y veo toda su espalda y las piernas estaban moradas, como si la hubieran golpeado, su cuerpito empezó a cambiar en media hora. Busco al pediatra y le digo: ‘Subís conmigo o se pudre todo’, recién ahí subió a verla. Cuando destapo a Luana se sorprende y la manda a terapia. A las 4.30 de la madrugada, Luana entra a terapia”.
“La doctora que estaba en terapia la ve y se agarra la cabeza, Luana ya había hecho un cuadro generalizado. Recién a las 5 de la mañana le toman muestras de sangre para hacer el reactivo, la entuban, le ponen el catéter, nueve bombas inyectoras de antibióticos, pero nada de eso iba a servir. La bacteria ya estaba en sangre.”
“Hacemos el cambio de guardia con mi señora. Apenas llego a casa, mi señora me llama y me dice que la iban a entubar. La doctora de terapia le dijo: ‘Mirá, tu hija está con un cuadro muy avanzado, está complicado, tiene riesgo de vida. Si creés en Dios, rezá’.”
“La pudieron mantener un par de horas. A las 18 horas se nos fue”.

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Responsabilidades compartidas

[/vc_column_text][vc_media_grid element_width=”6″ grid_id=”vc_gid:1537539133620-5dad9a54-3020-8″ include=”45243,196719″][vc_column_text]Hoy, los padres de Luana cuestionan a los médicos de guardia del Sanatorio Camino y también al Ministerio de Salud.

Sobre la pediatra que recibió a Luana, Kruka señaló: “Veíamos que esta doctora estaba estudiando con Luna. Le miró la garganta con la linterna en el celular. Si yo agarro un celular y te pongo en la boca, eso está lleno de bacterias y estamos hablando del Sanatorio Camino, no de un CAPS del interior”, añadió.

“Esa doctora me dijo que tenía mamitis aguda, ese era el cuadro”, recordó con impotencia.

Pero además, afirmó que ningún responsable del nosocomio buscó dialogar con ellos tras el deceso de Luana y tampoco la cartera sanitaria provincial.

“Estamos hablando Camino, de Camioneros, de una institución. ¿Creés que alguien me llamó después de esto?, ¿Que les importa la salud? En el sanatorio no pasó nada, nadie vino a mi casa, ni hablar del Ministerio de Salud y esta pediatra sigue trabajando”, cuestionó.

Por otro lado, destacó el esfuerzo y dedicación de los médicos que atendieron a su hija en el área de terapia, “La parte de terapia intensiva actuó con todo lo que tenían, pero a ellos le llegó una bomba que no se desactivó nunca y estalló ahí”, dijo.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]