Posadas

Familias con niños ocupan un lote en Chacra 107: las autoridades “vienen amenazarnos, pero no tenemos a dónde ir”

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Se trata de cinco familias con 7 pequeños, algunos bebés y otros con turnos para intervenciones quirúrgicas, quienes señalaron que no pueden pagar alquiler y decidieron instalarse en un predio abandonado, que tenían malezas, víboras y arañas. Revelaron su fueron amenazados, pero las autoridades no les ofrecen terrenos donde vivir.

Familias con niños ocupan un lote en Chacra 107: las autoridades “vienen amenazarnos, pero no tenemos a dónde ir”

POSADAS. Otra ocupación de tierras privadas se está desarrollando en la capital misionera, en el contexto de profundización de la crisis económica y habitacional en la provincia. Se trata de cinco familias con siete niños, que decidieron ocupar un terreno en la Chacra 107, ubicado por Avenida Zapiola, entre las avenidas Alem y Centenario.

En diálogo con el Móvil de MisionesCuatro, revelaron que hace unos 20 días que están instalados con viviendas precarias de chapas y lonas, sin baños, agua potable o luz eléctrica, resistiendo el frío y la lluvia. Además, las autoridades no se acercaron para conocer su estado, aunque sí, habrían sufrido amenazas, estas familias sin techo.

Valentina Hermosilla, una de las mujeres que se instaló en el lugar, contó a este medio: “Hace 20 días estamos, pasamos frío y estamos bajo la lluvia. Se mojaron nuestras cosas. No tenemos lugar a dónde ir y necesitamos un terreno”, sostuvo.

Ante la consulta sobre si fueron visitados por funcionarios provinciales o municipales, Hermosilla remarcó: “Todavía nadie se acercó ni nos preguntaron nada. Ni nos ayudaron. Somos 5 familias con 7 menores”, insistió.

“Estamos acá porque no tenemos a dónde ir. Yo estaba en el lugar de mi mamá, pero está agrandando su casa. Y me pidió que busque un lugar. No tengo un lugar, soy yo, con mi pareja y mi bebé”, detalló Hermosilla, dejando en claro que no les alcanza para alquilar.

La joven madre en situación de vulnerabilidad social relató que actualmente, algunos “arreglaron con chapas” y “nosotros pusimos lonas. Entra mucho el frío y nos cae el agua. Pero ahí estamos”, sostuvo.

Por otra parte, Hermosilla reveló que mantuvieron contacto con un juez, pero no llegaron a ningún acuerdo concreto. “Vino la policía con una orden de desalojo, querían que firmemos y no firmamos nada. Nos citaron al juzgado y el juez nos dijo que nos iban a dar un terreno a cada una de las familias. Pero quería que desalojemos. Pero no desalojamos porque no tenemos dónde ir. No firmamos nada porque no había certezas de a dónde ir”, precisó.

“Me siento mal porque mi hija sufre mucho en el frío y en la noche. Anoche corrimos a la guardia porque estaba con mucha fiebre. Y ahora que le están saliendo los dientes, es peor”, confió Hermosilla, con su bebé en brazos.

Por su parte, Marisa Monzón, otra de las mujeres del asentamiento informal, reveló que llegaron al lugar porque estaba abandonado. “No tenemos lugar. Y decidimos juntarnos y vinimos a este lugar abandonado, para tener un terreno. No es que usurpamos nosotros, la puerta estaba abierta”, aseguró.

Además, Monzón añadió que su hijo padece una situación médica grave y tiene turno para una operación quirúrgica, para el 30 de Octubre. “Tengo mi bebé operado, tiene la bolsita al costado. Fuimos a hablar con el juez y nos dijo que nos iban a conseguir un albergue para las familias, pero con eso no hacemos nada”, insistió la mujer.

En tanto, Alicia Vargas, otra de las mujeres que forman parte de este asentamiento, coincidió en que el lugar “estaba abandonado. El pasto estaba re alto, había víboras y arañas, los vecinos se quejaban. Como sabíamos que está abandonado, decidimos entrar, porque no tenemos a donde ir”, enfatizó la mujer, dando a entender que fueron ellos quienes desmalezaron el lugar.

“Tengo una beba de 7 meses, que es delicada, quedamos internadas un mes porque le había picado un mosquito. Y acá hay muchos mosquitos. Entra viento y gotea”, dijo Vargas, de las precarias viviendas en las que están.

Por último, la mujer denunció que funcionarios “vienen cada tanto a amenazarnos. Pero no vamos a salir porque no tenemos a dónde ir”, remató.

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