“Desde años anteriores, la seguridad de las personas ha tomado una relevancia significativa”, señaló Poujade, destacando la creciente preocupación por la protección de la población en general.
Además, hizo hincapié en el aumento de la población en Posadas en las últimas dos décadas y cómo esto impactó en la seguridad urbana, “lo que hace que haya cosas buenas y no tanto”, afirmó.
Además, el entrevistado mencionó que las plazas urbanas son objetivos deseables para los delincuentes en general, lo que resultó en un incremento en la intrusión y los robos. Sin embargo, señaló que, aunque hubo un aumento en la intrusión, no se han observado hechos de violencia.
Poujade describió cómo los métodos de intrusión evolucionaron con el tiempo, desde forzar ventanas hasta robar objetos cotidianos como garrafas, bicicletas o zapatillas.
En cuanto a los servicios de seguridad privada, resaltó que estos brindan tranquilidad a los usuarios, aunque no sean infalibles. Además, mencionó que estos servicios son escalables, lo que significa que se pueden adaptar a las necesidades y presupuestos de los usuarios.
En relación con la accesibilidad a estos servicios, comentó que hubo una mejora gracias a la disponibilidad de herramientas de crédito y financiamiento, lo que permite que más personas puedan acceder a ellos.
Finalmente, destacó el papel de las empresas de seguridad privada como colaboradores de las fuerzas de seguridad, centrándose en la alerta, prevención e información, y enfatizando que no tienen funciones de acción policial.
Seguí leyendo