Scherer informó que cinco internos llevaron a cabo disturbios en la penitenciaría, prendiendo colchones en protesta por el racionamiento de la comida. Afortunadamente, la intervención de la infantería evitó que la situación empeorara. Aunque admitió que a veces “puede haber escasez de alimentos suministrados por el Servicio Penitenciario Provincial”, Scherer afirmó que el incidente no tuvo consecuencias graves.

En relación con el fallecimiento en la comisaría primera, el funcionario provincial solicitó informes y mencionó que la primera autopsia realizada por el cuerpo médico forense del poder judicial determinó una muerte por paro cardiorespiratorio.

Se están llevando a cabo pruebas químicas para descartar la posible influencia de sustancias externas, y hasta el momento no se observaron lesiones físicas evidentes en el cuerpo.

Scherer destacó que estas investigaciones preliminares se están realizando con la participación de Gendarmería Nacional y subrayó la importancia de resolver el caso de manera rápida y eficiente.

“Una primera autopsia preliminar determina la famosa muerte súbita”, comentó Scherer, haciendo hincapié en la necesidad de acelerar los procesos para proporcionar respuestas.