Las inclemencias del tiempo volvieron a afectar la actividad de los artesanos del Paseo Bosetti, quienes se ven obligados a retirarse y perder jornada laboral ante la llegada de las lluvias. Miguel Gómez, uno de los afectados, compartió su frustración y preocupación por esta situación.

“Vine más tarde por la lluvia y tengo que irme más temprano”, lamentó, señalando las dificultades que enfrentan los artesanos cuando las condiciones climáticas no les permiten trabajar en el espacio abierto del Paseo Bosetti. Además, expresó su preocupación por el posible deterioro de sus productos debido a la lluvia. “Se me van a destruir las cosas”, agregó.

El artesano también aprovechó la oportunidad para recordar los reclamos que han venido haciendo desde hace tres años respecto a la falta de techo en el Paseo Bosetti. “Hace tres años reclamamos el techo y no pasa nada”, afirmó, destacando la falta de respuesta por parte de las autoridades responsables del lugar.

Gómez describió cómo estas condiciones adversas afectan directamente sus ingresos y su capacidad para mantenerse económicamente. “Un día que se pierde, es un día que no como”, lamentó. Además, destacó la disminución significativa en las ventas, señalando que estas han bajado hasta un 80%.