Este miércoles, en medio de la creciente preocupación de los usuarios debido a la disminución de frecuencias, se oficializó el nuevo cuadro tarifario del transporte urbano de pasajeros en la provincia, publicado en el Boletín Oficial.

“Como vecinos lo veníamos calculando porque a ellos (las empresas) no hay nada que los contenga, no se llenan nunca los bolsillos con nada”, declaró Cristina Cuevas al noticiero de Misionescuatro, refiriéndose a las empresas de transporte. La falta de regulaciones efectivas y la percepción de un enriquecimiento constante por parte de las compañías han generado frustración entre los usuarios.

Cuevas sostiene que la situación no es sorprendente, ya que “esto lo venían manejando desde hace rato, desde noviembre estaba en remojo”. La falta de transparencia y la anticipación en la toma de decisiones exacerbó el malestar de los usuarios.

Además, señaló la contradicción entre la justificación del aumento bajo el término de “readecuación de tarifa” y la rápida implementación del mismo desde las 00 horas del mismo día. “Están malacostumbrados”, expresó, indicando la falta de consideración hacia las necesidades y preocupaciones de los usuarios.

La reducción de frecuencias en el servicio también fue motivo de críticas. La usuaria calificó esta disminución como “tremenda” y “una vergüenza”, señalando que afecta especialmente a aquellos que no están de receso, como los trabajadores.

La crítica se extendió a las condiciones de viaje, describiéndolas como “infrahumanas”. Cuevas denunció la falta de espacio, la obsolescencia de los colectivos y la falta de mantenimiento, lo que lleva a situaciones alarmantes, como personas desmayándose dentro de los vehículos debido a la falta de aire.

Para abordar estas problemáticas, se plantea la necesidad de una mayor atención por parte de las autoridades, así como la posibilidad de que los empleados de comercios busquen la readecuación de horarios laborales para adaptarse a las condiciones del transporte público.