POSADAS. El sector de los oleros posadeños se encuentra atravesando una crisis grave por el incremento en los insumos y los bajos precios, una falencia histórica de los fabricantes de ladrillos artesanales, que, en general, carecen de recursos para transportar su producción o acceder a precios sustentables, en trato directo con los compradores, sin intermediarios.
“No hay ventas, la poca venta que hay, se vende mal. La producción se sigue manteniendo, pero el tema son los costos, que subió todo. Acá lo que siempre pasó es que el comprador pone el precio, y eso complica”, resumió Eugenio Cantero, el delegado provincial del sindicato de ladrilleros, en diálogo con el Móvil de MisionesCuatro, este miércoles.
Respecto de los insumos, Cantero recordó que con el sindicato “en su momento acompañábamos, con un camión que teníamos, pero no tiene para el combustible. Las empresas aportan aserrín. Y en este momento, privados acercan (insumos) a cuenta de ladrillos y es un contrato leonino”, comentó el referente de los ladrilleros, apuntando a una presunta extorsión de los privados que aportan insumos a cambio de obtener ladrillos a precio vil.
“No hay otra manera de trabajar, lamentablemente no tenemos instrumentos que marquen un régimen. El olero vende mal y vive en el día a día. Cuesta generar una opción para mejorar la calidad de vida”, insistió Cantero, destacando una iniciativa para un Centro de Educación Popular de Ladrilleros.
“Creemos desde el sindicato que hay capacitar al soberano”, dijo Cantero, informando que en ese centro brindaban apoyo para la terminación de la escolaridad y capacitaciones. “Hay mucha deserción escolar y discapacidad en este sector”, remarcó el sindicalista.
Los precios miserables que predominan entre los productores de ladrillos artesanales
Y en cuanto a los precios, Cantero puso de relieve que son muy bajos, especialmente entre los oleros que no están sindicalizados. “Hace un mes atrás alguno vendió a $17 y eso no cierra los costos. Las fábricas están dentro del sindicato de ladrilleros están vendiendo a $57 – $58 cuando el artesanal está a $17. ¿Cómo se puede sostener una familia con $17 mil por cada mil ladrillos?”, se preguntó Cantero, ilustrando algunas de las consecuencias de la venta a precio vil.
Según Cantero, en época estival, los oleros pueden llegar a producir hasta “dos hornos de 5 mil ladrillos”.