“El barrio está tranquilo. Tomamos la decisión de poner un grupo de serenos privados. Contratamos seguridad y se tranquilizó”, comentó Bermúdez, destacando el efecto positivo que ha tenido esta medida en la comunidad.

Sin embargo, señaló que aún persisten algunos problemas, como la falta de alumbrado público en la zona. A pesar de haber realizado múltiples pedidos, no se ha encontrado una solución al respecto, lo que dificulta la seguridad durante las noches.

“Por las noches es todo muy oscuro. Un suburbio”, lamentó, resaltando la importancia de contar con iluminación adecuada para prevenir la delincuencia.

A pesar de estos desafíos, el vecino indicó que la policía realiza controles durante la noche, lo que contribuye a mantener la seguridad en el barrio. Como resultado de estas medidas combinadas, Bermúdez afirmó que la inseguridad se ha reducido drásticamente, en un 99%.

“El barrio está lindo, aseado y con buen pavimento, así que estamos conformes”, concluyó Bermúdez.