POSADAS. En una temporada veraniega que se caracteriza por la alta cantidad de casos de leishmaniasis en la capital misionera, veterinarios recomiendan reforzar las medidas de prevención, empezando por el uso de repelentes para proteger especialmente a los perros, que son la especie más expuesta a los contagios producidos por los flebótomos (del género Lutzomyia).
Al respecto, la veterinaria Marisol Giménez dialogó con el Móvil de MisionesCuatro y destacó la importancia de limpiar los patios de las viviendas, porque los flebótomos transmisores de la leishmaniasis (Lutzomyia longipalpis, más conocida como Carachai), se instalan en materia vegetal en descomposición.
Sobre los síntomas en los perros –las mascotas más afectadas por esta enfermedad zoonótica- Giménez comentó que los “más comunes son problemas en la piel, de manera crónica, crecimiento de las uñas, lesiones en los ojos, alopecia (falta de pelo) alrededor de los ojos, lesiones dentro de los ojos, y lesiones en la piel. (Además) pérdida de peso y de pelo. A veces hay heriditas que no sanan. Y esas úlceras, son recurrentes y duran en el tiempo”, detalló la veterinaria, remarcando que, por estos padecimientos, los propietarios de canes realizan consultas.
El vector y cómo combatirlo
“El transmisor principal es el flebótomo, un insecto que mal llamamos mosquito. Estamos en una zona endémica y está muy presente acá”, detalló Giménez, añadiendo que otras formas de contagio pueden ser “madre a cachorro, a través del coito, del macho a la hembra, o a través de una transfusión”.
Ante la consulta de este medio, Giménez precisó las formas que considera útiles para prevenir los contagios tanto en perros, como en humanos. “Las maneras de prevenir son la limpieza de los patios, porque el flebótomo vive en materia vegetal en descomposición. También en las zonas donde hay gallinas. Por la temperatura de las gallinas es donde más frecuentemente está la hembra del flebótomo”, puntualizó.
Asimismo, la veterinaria recomendó “el uso de repelentes en mascotas. (El flebótomo) tiene preferencia por los perros o están más al alcance de estos insectos, entonces la manera de evitar la transmisión es el uso de repelentes, collares –el método más efectivo que tenemos-, pipetas, productos, fumigar (lugares) o usar métodos físicos para evitar el ingreso (mosquiteros)”, describió Giménez.
“La mayor actividad (de los mosquitos vectores) es crepuscular”, remarcó la veterinaria sobre los horarios del amanecer y atardecer, en los que existe más riesgo de contagios por la picadura de los flebótomos.
Al menos un flebótomo en 45 de cada 100 hogares en Posadas
Por último, Giménez reveló que, en Argentina, sólo existen tratamientos paliativos para la leishmaniasis en animales. “Es una enfermedad crónica, y hay tratamientos. Se busca detener replicación del parásito, bajar la carga (parasitaria) y con esto evitar el contagio. No tenemos la posibilidad de terminar con la enfermedad, como en otros países”, concluyó.
Vale remarcar que, según una medición del equipo de Control de Vectores y Vigilancia Epidemiológica de la Municipalidad, correspondiente a los últimos meses del 2022, el 45,8% de los lugares visitados tiene por lo menos un flebótomo. Es decir, casi la mitad de los hogares convivían con al menos un insecto vector de la leishmaniasis.