Conmovido por el deseo de Malena de seguir su pasión y su amor por la música, Darío Skrabiuk, dueño de la empresa Río Uruguay, decidió hacer realidad su sueño de tener un teclado nuevo. “Nosotros le vamos a hacer entrega del teclado que necesita para cumplir su sueño y que mañana sea la artista que todos los misioneros queremos”, afirmó el empresario a la prensa.

El emotivo encuentro tuvo lugar en la tarde de un miércoles, donde el señor Skrabiuk sorprendió a Malena con el regalo especial. Al ver el teclado, los ojos de la niña se llenaron de lágrimas de felicidad y gratitud, reflejando la emoción que embargaba su corazón.

Para Malena, este teclado representa mucho más que un simple instrumento musical. Es la puerta hacia un mundo lleno de posibilidades musicales y un símbolo de que los sueños pueden hacerse realidad. Esa tarde quedará grabada en su memoria como un momento inolvidable, marcando un antes y un después en su joven vida llena de promesa y talento.

Esta experiencia dejó una valiosa lección para Malena, quien aprendió la importancia de perseguir sus sueños con pasión y dedicación, y también la significancia de la ayuda desinteresada, cómo un acto de bondad puede cambiar el rumbo de la vida de alguien.

“No podía permitir que mi hija dejara de perseguir su pasión debido a nuestras limitaciones económicas. Agradezco de corazón al señor Darío por hacer realidad el sueño de Malena”, expresó entre lágrimas el padre de la niña, Pablo Aguirre en diálogo con la prensa.