Un aspecto destacado es el funcionamiento regular de los cajeros automáticos en la mayoría de las sucursales bancarias de la ciudad, lo que garantiza el acceso a servicios financieros básicos para los posadeños.
Sin embargo, a pesar de esta normalidad comercial, el tránsito se ve notablemente reducido, reflejando el impacto del paro en la movilidad urbana. La escasez de personas en las calles es evidente, mostrando una respuesta significativa por parte de la población al llamado de la CGT.