POSADAS. La actividad de los comerciantes pequeños y medianos, en particular, en los comercios de barrios se torna compleja porque carecen de precios de referencia con una inflación galopante, que se expresa en subas constantes de precios, sobre todo en alimentos, según se desprende del análisis formulado por Abelardo Leiva, un empresario Pyme de Posadas.

“Es bastante complicado porque en los productos de rotación rápida, (los precios) se van actualizando todos los días”, comentó Leiva al Móvil de MisionesCuatro. Y explicó que “en las mercaderías de una rotación más lenta, cuando vamos a reponer nos encontramos con que estamos vendiendo más barato de lo que nos cuesta (reponer la mercancía)”.

Según Leiva, “hay cosas que de golpe suben un 15%. La carne llegó a subir un 30% hace 30 días atrás. Otra cosa que subió mucho es el huevo y el pollo”, acotó el comerciante, quien destacó que en estos casos los precios parecerían haberse estabilizado. No obstante “hay otros artículos que cada vez que vamos a reponer, venimos con un precio nuevo. Es complicado para el comerciante que se descapitaliza”, alertó.

En cuanto a los hábitos de consumo, Leiva fue categórico: “Las primeras marcas quedaron a un lado y los consumidores se volcaron a lo que está más barato. No preguntan por marcas, sino por precios, en distintas mercaderías. En general, los productos más caros, van quedando y no están teniendo rotación. Nos acomodamos al mercado”, sentenció el empresario Pyme.