El comité de crisis decidió proceder con el desalojo inminente de los manifestantes, en un intento por restablecer el orden. Para tal fin, la Prefectura formó un cordón de seguridad en la avenida Trincheras de San José, lo que desencadenó algunos enfrentamientos a golpes entre las fuerzas del orden y los protestantes.

En una reunión clave, los voceros del reclamo se encontraron con el Jefe de la Policía de Misiones, Comisario General Sandro Martínez. Sin embargo, la reunión no arrojó resultados positivos para los manifestantes, ya que no se presentó una nueva propuesta salarial, dejando a los trabajadores insatisfechos y con el conflicto sin resolver.