Karen describió la difícil situación de algunas familias, diciendo: “Hay familias que se encuentran como en un pozo y no tenían para donde correr.” Las inundaciones repentinas dejaron a muchos vecinos con pocas opciones y en situaciones de emergencia.

La vecina también destacó las medidas tomadas por la comunidad para ayudarse mutuamente. “Teníamos siete familias en la Iglesia”, mencionó, señalando cómo la iglesia local se convirtió en un refugio temporal para aquellos que necesitaban un lugar seguro.

La situación llevó a que algunas familias buscaran refugio en la comisaría local, en busca de protección y asistencia. “Había familias que se fueron para la comisaría”, informó.

Para brindar apoyo inmediato, se distribuyeron cenas entre las familias afectadas. Karen comentó: “Algunas familias fueron asistidas con una cena”, subrayando la solidaridad de la comunidad en tiempos difíciles.

Además, Karen compartió información sobre las iniciativas en marcha para ayudar a los más jóvenes afectados por las inundaciones. “En la Casa de Caritas del barrio están organizando mudas de ropas y zapatos para los chicos”, dijo, destacando la importancia de garantizar que los niños tengan lo que necesitan en medio de la adversidad.