“Estamos muy abandonados. Tenemos un baldío sucio y pedimos que lo limpien”, expresó Ceballos, señalando la necesidad de una acción inmediata por parte de las autoridades competentes para resolver esta situación.

La presencia de animales peligrosos, como víboras de gran tamaño, es una de las preocupaciones más urgentes de los vecinos. Ceballos mencionó que el terreno en cuestión es de propiedad privada de una jueza de Oberá, pero su mantenimiento es irregular y no se realiza con la frecuencia necesaria para garantizar la seguridad de los vecinos.

“La zona es muy oscura, apenas contamos con algunos foquitos, pero son muy pocos”, lamentó. Esta falta de iluminación, combinada con la presencia de terrenos abandonados y la baja presencia policial, convierte al barrio en un lugar propicio para la actividad delictiva.

“De noche no podemos transitar por ciertas calles, es demasiado peligroso”, agregó Ceballos, subrayando la necesidad de medidas urgentes para mejorar la seguridad en el barrio.

El barrio Campo Las Dolores se encuentra ubicado en las calles 69 y Gandhi, y sus residentes esperan que sus preocupaciones sean escuchadas y atendidas por las autoridades pertinentes a fin de mejorar la calidad de vida y la seguridad en su comunidad.