“Incrementos tenemos todas las semanas”, afirmó Díaz, dejando en claro la naturaleza persistente de la situación. Cada vez que llega nueva mercadería, los productos traen consigo nuevos precios, lo que obliga a los comerciantes a ajustar constantemente sus etiquetas.

Díaz resaltó el aumento del 25% en los últimos períodos. Sin embargo, algunos productos importados, como el kiwi o la banana, experimentaron incrementos asombrosos del 100%.

La comerciante también hizo hincapié en cómo esta inflación está cambiando los hábitos de compra de los consumidores. “La gente lleva por unidad lo que antes llevaba por kilo”, observó. Explicó que los consumidores están optando por comprar cantidades más pequeñas debido a los altos costos. “Es un gusto de llevarse una fruta”, agregó, subrayando la percepción de que comprar ciertos productos se ha vuelto un lujo.

En términos de gasto promedio, Díaz compartió cifras preocupantes. “El promedio de gasto es arriba de mil pesos. Cualquier cosa que lleves para el día llega a los $1500 porque está todo caro”, expresó. La realidad de los precios elevados ha llevado a que los gastos diarios de alimentos alcancen cifras que antes parecían inimaginables.