POSADAS. Las elecciones dentro de los sindicatos y gremios son un tema tabú en la provincia de Misiones y existe muy poca investigación periodística respecto de los procesos de elección de autoridades. Sin embargo, un breve repaso sobre la composición de las comisiones directivas de las organizaciones obreras en la provincia, muestran la recurrencia de nombres y la configuración de liderazgos verdaderamente inamovibles, sindicalistas que permanecen atornillados a sus cargos como secretarios generales, sin el menor pudor ante la falta de procesos eleccionarios que, al menos formalmente, revaliden sus conducciones por el voto de los afiliados.
En la provincia, serían poco más de una decena de secretarios generales de gremios y sindicatos que se perpetúan en el poder, verdaderos burócratas sindicales. Claro, es una situación que tiene su correlato a nivel nacional, con gremios como Camioneros –manejado por Hugo Moyano y sus hijos desde hace varias décadas-, Comercio –con Armando Cavalieri cerca de los 40 años conduciendo el sindicato- o Gastronómicos –donde Luis Barrionuevo que es el secretario general desde 1979, cuando los designaron en plena Dictadura Militar.
Como sea, en Misiones hay casos emblemáticos de verdaderos “Barones sindicales”, es decir, secretarios generales “vitalicios”, que son reelectos permanentemente sin oposición en sus gremios, en elecciones amañadas, o que directamente se mantienen en el poder sin pasar por una validación por el voto de los afiliados. A continuación, algunos de los casos más conocidos.
Horacio Alvez, el Secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA): Lleva por lo menos 20 años conduciendo la organización de los choferes de colectivos y micros. Ya en 2003 aparece hablando con medios de prensa a raíz de un conflicto salarial y laboral, denunciando “serias irregularidades en los colectivos de media distancia”. En este sindicato, desde hace décadas que no se conoce de acto eleccionario en el que, resulten reelegidas las autoridades de la comisión directiva actual.
Uno de los renombrados integrantes de la UTA es el intendente de Candelaria, Carlos Flores, que fue tesorero durante muchos años. Y otro, tristemente famoso en los últimos años, es Jorge Peña, quien fuera concejal por el oficialismo de Flores cuando, en 2012, les dio una golpiza a Daniel Luna –por entonces, empresario de medios, luego, intendente de Candelaria- y a un camarógrafo, en plena sesión del Concejo Deliberante. Esas trompadas quedaron grabadas en las cámaras y fue un escándalo nacional.
Siempre alineado con los intereses de la patronal de los choferes, encabezadas por el Grupo Zbikoski, en varias oportunidades la UTA Misiones bajo la conducción de Alvez, no se adhirió a medidas de fuerza decretadas por el gremio que conduce Roberto Fernández a nivel nacional –Fernández es otro de los secretarios generales vitalicios.
Gerónimo Sanabria, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio, Garajes, Gomerías, Lavaderos de autos y Playas de Estacionamiento de la Provincia de Misiones (Soesgype): es secretario general desde que se fundó el gremio el 27 de agosto del 2000. Cada año celebran esta fecha como el Día del Estacionero en Misiones. Sanabria estudió comunicación social en la UNAM y según su perfil en la red Linkedin, es periodista. Lleva 23 años ininterrumpidos como jefe del sindicato de los estacioneros. El referente nacional de este sindicato es el kirchnerista Carlos Acuña, miembro de la comisión directiva de la CGT.
Héctor Vallejos, secretario general de la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), lleva más de 20 años en el poder del gremio de los albañiles misioneros y fue uno de los primeros aliados del gobierno de la Renovación K que encabezó el ex gobernador Carlos Rovira, en 2003.
“Poco y nada hace por sus afiliados, salvo sostener los beneficios de la obra pública”, sostuvo un referente sindical que integraba la CGT en agosto del 2007, en una entrevista de un diario local que daba cuenta de los líderes sindicales que mutaron posturas más o menos combativas por la total sumisión a las patronales ligadas al poder político o bien, a las patronales conformadas por el propio Estado, como en el caso de los docentes.
En sus posturas públicas, Vallejos ha sido uno de los principales defensores del gobierno provincial, pero, además, se destaca por su genuflexión al momento de reclamar por las condiciones laborales de sus afiliados, cada vez que se produce un incidente y sufren lesiones o mueren albañiles, y el empleador es un contratista alineado con el gobierno. Por ejemplo, en el reciente conflicto con la constructora Enríquez, Vallejos admitió que siempre tienen problemas con esta empresa, pero la Uocra jamás decretó un paro. Vale aclarar que la empresa Carlos Enríquez tiene negocios con el Grupo Closs en la explotación del Parque Nacional Iguazú y el Destino Cataratas.
En febrero, se realizaron elecciones en la Uocra y resultaron reelectos el secretario general nacional, Gerardo Martínez y el propio Vallejos. Martínez es el jefe de la Uocra desde 1985, con lo que, en 2025, cumplirá 40 años en el poder. Vallejos sigue el mismo camino.
Benigno Gómez, secretario general del Centro de Empleados de Comercio de Posadas: lleva cerca de 23 años en el cargo. En el año 2000, como jefe del sector de los empleados de Comercio, resultó electo como secretario general de la CGT Misiones.
Uno de los alineados con el oficialismo provincial, Gómez sigue acumulando años en la jefatura de la organización que nuclea a los empleados de comercio y ahora, su hijo Agustín Gómez empieza a asomar como su sucesor. Desde hace varios años, Agustín ejerce como Secretario Adjunto del CECP.
La pertenencia de Gómez al Frente Renovador de la Concordia Social es explícita y elección tras elección, el jefe del CECP hizo campaña por el oficialismo provincial. De hecho, su hermano Jorge “Piru” Gómez, no sólo ocupó cargos en el CECP, sino que también fue electo concejal de Posadas. Incluso llegó a ser presidente del Cuerpo Deliberativo en 2006.
Marina Almirón de Polo, secretaria general del Siprem (Sindicado de Prensa de Misiones): acumula 15 años como jefa del sindicato de los periodistas. Reemplazó a otro histórico jefe sindical, Andrés Avelino Sotelo, al frente del Siprem, alrededor del 2008 y en 2012 tuvo su primera reelección en el cargo. De hecho, cuando Sotelo asumió como secretario general en 2006, Almirón formó parte de la comisión directiva del Siprem. En marzo del año pasado, Almirón asumió como secretaria general del sindicato tras los comicios de febrero de ese año. Esta jerarca sindical tiene mandato hasta 2026, con lo que por entonces alcanzará los 20 años en la comisión directiva del Siprem –en 2006 asumió como secretaria de acción social.
Acaso una de las sindicalistas más alineadas con la Renovación, Almirón de Polo, es la organizadora de los premios a la prensa “Andrés Guacurarí”, un galardón que invariablemente es entregado a comunicadores que trabajan en medios del Gobierno provincial o alineados políticamente con el oficialismo. Como en los anteriores casos, Almirón también tiene familiares dentro de la comisión directiva del sindicato que conduce: Renzo Polo asumió como primer vocal titular en marzo del año pasado.
En todos los casos analizados, y habrá una segunda parte con más exponentes de la burocracia sindical misionera, existe una clara alineación política del jefe sindical con el oficialismo renovador. Esto favorece a que el Ministerio de Trabajo de la provincia, no intervenga en la vida política de las organizaciones gremiales para garantizar procesos electorales cristalinos, es decir, elecciones justas, en las que las agrupaciones que buscan desbancar a los jefes, tengan oportunidades reales de lograrlo. Algo que, nunca ocurre en la provincia.
