Así lo manifestó a Radio Social Club, Mariana Giménez, docente de la escuela 254 de Montecarlo, quien describió la situación destacando que, si bien este miércoles no hubo cortes de ruta en esa localidad, los docentes realizaron acciones para visibilizar su protesta, como tocar bocinas en el acceso sur de la ciudad.

La “emergencia educativa” es una necesidad sentida desde hace tiempo, según Giménez, quien destacó que los reclamos se centran principalmente en los salarios docentes, pero también abordan otras áreas críticas, como la infraestructura escolar y la alimentación de los estudiantes. Describió una situación alarmante en la que los comedores escolares solo pueden proporcionar una dieta limitada y poco variada, lo que deja a muchos niños con un desayuno insuficiente.

“lunes les damos una tasa de matecocido, martes solo leche, sin pan; miércoles se les da un sándwich de salchichón de jamón; jueves gelatina o fruta y viernes solo leche”, describió sobre los 96 pesos por estudiantes que reciben y como deben administrarlos durante los gastos semanales de comedor.

La declaración de emergencia educativa busca no solo mejorar los salarios de los docentes, sino también generar conciencia en la sociedad sobre las dificultades que enfrenta el sistema educativo. Giménez subrayó la importancia del acompañamiento de las autoridades en esta lucha y destacó que la emergencia educativa es un llamado a la solidaridad y la acción para mejorar la situación de las escuelas y los maestros en toda la provincia.