En la tarde de ayer sábado, médicos, enfermeros, bioquímicos, camilleros y demás trabajadores de la salud salieron a protestar en la ciudad de Oberá como lo hicieron sus colegas en otras partes del país. Convocados por REDIMA (Red Integrada de Médicos Argentina) y bajo el lema “Somos muchos y somos uno”, alrededor de doscientos trabajadores expresaron sus reclamos.

La protesta, cuantitativamente sustantiva en una ciudad con poco ejercicio de la ciudadanía, arrancó en la avenida De las Américas, donde está el monumento al cacique Oberá. Allí se hizo un acto, respetando las medidas de higiene y bioseguridad, y el doctor Szulepa y la doctora Kabut expusieron las demandas del sector, sintetizadas en la solidaridad con los médicos acusados y escrachados como responsables de la propagación del coronavirus, la precarización laboral, la falta de equipamiento de protección, y el atraso de varios meses en el pago de las obras sociales. Todo a favor de la dignificación de la profesión.

Vale recordar algunas cuestiones: hace días hubo una masiva protesta en la ciudad de Córdoba contra la judicialización del acto médico (galenos con causas judiciales abiertas tras la muerte de pacientes por coronavirus en geriátricos). En Misiones casi un tercio de los casos positivos de COVID-19 son profesionales de la Salud. Y existe un extendido mito de que todo médico es un millonario que siempre tiene resto para bancar cualquier coyuntura económica.

Tras el acto marcharon en decenas de autos hacia el Centro Cívico, tocando bocina. Una caravana extensa y ruidosa que hizo sentir sus bocinazos en toda la ciudad.

Porque, a veces, el silencio no es salud.

Walter Anestiades para www.misionescuatro.com