POSADAS. La nueva gestión de Graciela “Chela” Leyes, al frente del Ministerio de Derechos Humanos, arrancó con una denuncia por persecución laboral y hostigamiento contra unos 25 empleados heredados de la anterior ministra, Lilia “Tiki” Marchesini, que se estaría jubilando en los próximos días.

Según contó Juan, uno de los trabajadores afectados por la situación, los adscriptos y personal de planta que responden a la gestión de “Tiki”, recibieron la orden emanada del equipo de Leyes, para que pidan traslado y emigren del ministerio. Sin embargo, la nueva ministra no firmó los traslados.

Asimismo, los “adscriptos deben volver a sus áreas de origen”, ordenó la nueva ministra.

Y de hecho, ni siquiera quiere comunicarse con los empleados que no quiere tener en su gestión, según denunció el trabajador. “Nos encontramos con que nos habían cortado la luz, internet, nos sacaron focos y se habla de sacar el baño”, se quejó Juan sobre las primeras decisiones de la nueva ministra. Los trabajadores del Ministerio de Derechos Humanos, “no tenemos derechos”, expresó el empleado, quien aseguró que no tienen problemas en una relocalización, pero necesitan que Leyes firme los traslados.