Denuncian que no hay agua en el Hospital de Iguazú y que en los barrios “la situación es desesperante”
PUERTO IGUAZÚ. La crisis hídrica declarada a nivel provincial no parece haber incidido en la crítica situación que sufren familias de la mayoría de los barrios de la ciudad de las Cataratas, afectados por la falta del vital elemento desde hace meses, según denunció Isabel Bernal, una jubilada residente de Iguazú, en diálogo con MisionesCuatro.
“Las autoridades brillan por su ausencia y nosotros tenemos que convivir con los traficantes de agua”, sentenció Bernal, que apuntó a la total desidia y ausencia de las autoridades municipales y provinciales, una crítica que salpica al cuestionado alcalde renovador Claudio Filippa y al jefe del IMAS (Instituto Misionero de Agua y Saneamiento) Joaquín “Quincho” Sánchez.
Bernal contó que reside en el barrio Santa Rosa “uno de los tres barrios más afectados por la falta del agua”. De acuerdo con la vecina, el problema acuciante lo sufren hace “un poco más de un par de meses”. Sin embargo, la falta de agua ocurre “repetidamente” desde “hace muchísimos años. Antes ocurría en algunos sectores, algunos barrios. Ahora se acrecienta el problema. Están siendo afectados barrios de la zona centro”, sostuvo la mujer.
“Cuanto más obras inauguran, planifican y proyectan, el problema se va agigantando y se va agravando muchísimo”, planteó Bernal, apuntando a un incumplimiento sistemático en obras de infraestructura proyectadas. “Estamos en riesgo sanitario y la situación es desesperante”, expresó Bernal, para quien es muy negativo “que no haya respuestas o un plan de contingencia”.
En esta línea, Bernal consideró que en el marco de una crisis hídrica, sería comprensible “que te manden una ración mínima, diariamente y si lo manejamos bien, vamos a salir adelante. Pero que no te manden una gota durante meses, y tengas que comprar el líquido vital. A fin de año no conseguiamos deliverys de agua. No conseguíamos aguateros. Algunos cobraban hasta 4 mil pesos. Ahora tenemos que convivir con los ‘traficantes de agua’. Los que podemos pagar pagamos y los que no, quedan en el abandono todal”, denunció Bernal. “Así estamos en la ciudad de las Catarastas, estamos en el paraíso del quinto infierno”, reflexionó.
Por otra parte, Bernal insistió en que por la desesperación ocasionada por la falta de agua potable, vecinos “estan perforando todo Iguazú. Están haciendo perforaciones en el sector del ex basural de Iguazú. Nadie está controlando ese tema”, consideró la mujer, al tiempo que remarcó que “las autoridades brillan por su ausencia”.
Además, la jubilada advirtió que “la gente acumula agua cuando llueve, en tachos, pelopinchos, (y se transforman en) criaderos de mosquitos en cada domicilio, porque es la única forma de acumular agua. Hay mucha ignorancia y nadie tiene los recipientes tapados”, señaló Bernal, apuntando a un agravamiento del brote de dengue en Iguazú, por esta práctica de acumular agua de lluvia. “Estamos en una zona de desastre total. Nadie hace nada, nadie denuncia. Tenemos un grave problema, desidia, abandono y el miedo de la gente”, sentenció.
Sobre el final de la entrevista, Bernal apuntó al IMAS (Instituto Misionero de Agua y Saneamiento), responsable del servicio de agua potable y cloacas en Iguazú, un organismo que cuenta con un Presupuesto aprobado para este año, de 5.400 millones de pesos. “Nadie está respondiendo, supuestamente estamos en emergencia hídrica y no hay un plan. Vas a la empresa te dan un número para que te comuniques y que el camión cisterna te lleve agua. Pero esto no se cumple”, fustigó. “La ducha es un lujo, el bidón de agua es carísimo. Tenemos todas las pestes en la maravilla de Iguazú. No tenemos agua en la ciudad de las Cataratas”, manifestó.
Para finalizar, Bernal hizo graves revelaciones sobre la crítica situación de la ciudad de las Cataratas, y cuestionó a los médicos del Hospital Samic Marta Schwarz, por no denunciar lo que evidentemente están sufriendo los vecinos de Iguazú. “Una vecina nos dijo ‘fui al hospital para sacar turno para una extracción de muela y me dijeron que cuando vaya para la extracción, lleve un bidón de agua para enjuagarme la boca porque no hay agua en el hospital. Los médicos dejan mucho que desear por no denunciar esto”, bramó la mujer.
Y la segunda historia que presentó Bernal, fue más cruda. “Otra vecina del barrio nos dijo, ‘mi hermana tuvo el bebé y no tiene agua en la casa’. Una recién parida no tiene agua para higienizarse. Es cruel y criminal lo que está pasando en Iguazú”, concluyó.
Cabe recordar que el ex gobernador y actual senador K, Maurice Closs es el propietario del Grupo Petrovalle que explota comercialmente el Parque Nacional Iguazú y que maneja cadenas de hoteles como el Amerian Portal Iguazú. Pero los hoteles tienen la provisión de agua garantizada, mientras en los barrios de la ciudad, miles de vecinos padecen cortes que se prolongan durante semanas y deben apelar al agua de lluvia y a los “deliverys” de agua para sobrevivir.