
“Pasamos calor, frío, lluvias y tormentas”, expresó, destacando las duras condiciones climáticas a las que se han enfrentado los manifestantes durante el acampe. Lamentó especialmente los daños causados por una tormenta reciente, que afectó las instalaciones del campamento.
“Estamos resistiendo y cumpliendo la cuarta semana de paro”, afirmó, resaltando la determinación y el compromiso de los docentes en su lucha por mejores condiciones laborales. Subrayó la necesidad de establecer una mesa de diálogo donde se aborden las preocupaciones salariales del sector.
“Queremos una mesa de diálogo donde discutir salarios”, enfatizó, haciendo hincapié en la importancia de garantizar que ningún docente, especialmente aquellos recién iniciados, se encuentre por debajo de la línea de indigencia. Su llamado refleja la preocupación por la dignidad y el bienestar de todos los trabajadores del sector educativo.