La dirigente describió una escena marcada por vallas y una fuerte presencia policial, lo que consideró como una táctica de intimidación habitual por parte de las autoridades.

“Es la respuesta a la que nos tienen acostumbrados”, lamentó, señalando que, a pesar de la presencia de fuerzas de seguridad, no se ofrecen respuestas satisfactorias a los trabajadores. Criticó la falta de diálogo y la evasión de los diputados del oficialismo, quienes, según su relato, salieron por detrás de la Legislatura para evitar enfrentar las demandas de los docentes.

Gurina resaltó que el reclamo por un aumento salarial superior al 100% refleja las expectativas de todos los trabajadores de la provincia y subrayó la determinación de seguir manifestándose en las rutas y levantando la voz contra las políticas gubernamentales que consideran injustas.

La activista describió la Legislatura como una “casa que parece que no es del pueblo”, destacando el desgaste emocional y físico que implica continuar con las protestas en condiciones climáticas adversas. Sin embargo, señaló que el ánimo de los manifestantes sigue siendo alto, ya que en cada localidad se están organizando en núcleos de lucha para defender sus derechos laborales.