POSADAS. El atribulado sector empresarial de la madera, en Misiones, continúa padeciendo la falta de transparencia y eficacia en las gestiones de los permisos de guía que el Ministerio de Ecología de la Provincia otorga a los aserraderos para la explotación forestal de las especies nativas.

Por lo menos es lo que se desprende de varias consultas a funcionarios y empresarios del sector que, obviamente, por lo bajo -para no despertar represalias-, cuestionan con dureza el ¿des? manejo del sobrevalorado Sistema de Administración, Control y Verificación Forestal (SACVeFor).

El Sacvefor, diseñado en tiempos de la Presidencia de Mauricio Macri para las provincias forestales, consiste en la implementación de tecnología en todo el proceso de la gestión del bosque nativo.

Se supone que vino para agilizar los trámites mediante la carga en la web de autorizaciones on line de las guías de extracción, con un código QR para su seguimiento, inviolable, lo que permite su control en cualquier etapa de su transporte.

Sin embargo, el “software de aplicación” no funciona como se esperaba y la mayoría de los empresarios padecen un tormento cada vez que tienen que pedir autorización para mover la madera del monte.

Como sucede con la educación a distancia, el Gobierno Renovador K vende las nuevas “herramientas tecnológicas” como la panacea de la solución a la eterna burocracia. Pero en los hechos, el Sacvefor sigue siendo un “gran fiasco”.

Dos lanzamientos

La idea no es mala. De hecho, el sistema se inauguró dos veces en Misiones: en julio de 2019, cuando el abogado Juan Manuel Díaz era Ministro de Ecología y el Secretario de Ambiente de la Nación era el rabino macrista Sergio Bergman; y a principios de junio último, con Mario Vialey como titular de Ecología de la Provincia, bajo presión y orden del actual Secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, el kirchnerista Juan Cabandié.

Pero el sistema no anda. Funciona a duras penas y se complica en su utilidad obligatoria para todos los productores y empresarios de la madera que tienen sus obrajes y aserraderos bien tierra adentro, en el interior profundo, donde la empresa estatal de comunicaciones Marandú no logró –todavía- darle conectividad a los que producen en la Provincia.

Encima, para males, el Ministro Vialey, con la llegada del Sacvefor, ordenó a sus funcionarios de todas las dependencias del interior que “no se entreguen guías forestales” a través del papeleo, vía formularios, como se hacía hasta hace unos meses atrás.

Pero hay una explicación del “apuro misionero” por instalarlo. Dicen que a Ecología no le quedó otra que apurar la instalación del software por la presión que ejerció Cabandié. El Ministro de Alberto Fernández vino a Misiones, en enero, y se enteró que la “digitalización” de la entrega de guías forestales todavía estaba en pañales.

Según cuentan funcionarios bien informados, Cadandié le reclamó a Vialey que en sus registros figuraba que la Provincia había recibido millonarios fondos para instalar en el nuevo sistema de control.

“El Sacvefor vino para garantizar una administración más eficiente para acceder a la información de la procedencia de la madera, del vehículo de transporte de rollos, aserraderos destinatarios, en una plataforma electrónica para su seguimiento, facilitando el control ciudadano y mejorando la competitividad de la madera al estar circulando legalmente”, alegan desde Ecología de Misiones para reivindicar la puesta en funcionamiento del sistema digital.

Pero en los hechos, la historia de la modernización todavía es “lamentable…”. “La nueva administración de Ecología quiere implementar un sistema de guía electrónica y solo están consiguiendo crear más problemas al sector maderero, que nos vemos cercenados en nuestras capacidades productivas, ya que este nuevo sistema quedo probado que es un fracaso enorme y genera menos fuentes de trabajo”, explicó el socio de un aserradero en la zona del Alto Uruguay. El empresario insiste que la falta de conectividad y la única vía digital de conseguir las guías de Ecología “también genera problemas” para autorizar a los transportes de cargas, dañando a los fleteros que “ganan por metros cúbicos transportados”.

“Al no conseguir guías los aserraderos son empujados muchas veces a moverse ilegalmente para seguir funcionando. Como también a trabajar con ‘guías prestadas’, y exponerse a actas de infracción o pedidos de coimas…”, sentenció otro empresario del Norte, recordando la “banda de coimeros” de Ecología que fue procesada por un juez penal de San Vicente.

Un presagio que no fue

El propio gobernador Oscar Herrera Ahuad se refirió sobre lo novedoso del sistema digital de guías forestales. En junio, el lanzamiento del mismo y flanqueado por su Ministro Vialey, el Gobernador consideró un paso clave para disminuir el uso de papel, conocer toda la trazabilidad de la madera “y contribuir a disminuir la presencia de más vehículos en las rutas y caminos de la provincia, que ya no tendrán que trasladarse hasta las delegaciones para autorizar sus guías forestales”.

El software fue autorizado por el ministerio de Ambiente de la Nación “y adaptado a las leyes misioneras”, explicó Mariano Marczewski, director de Bosques Nativos del Ministerio de Ecología. En tanto que el ministro de Ecología Vialey sostenái entonces que “la expectativa por dar este paso era tan grande que hasta el propio ministro Juan Cabandié estaba esperando este momento, como también hay en las delegaciones de la provincia”. Pero la cosa no funciona como lo presagiaban los anuncios del oficialismo gobernante.

FSV.