Para muchos residentes, la situación alcanzó un punto crítico. Se quejan de que los caminos están en condiciones deplorables, lo que dificulta el acceso y la circulación de vehículos, especialmente en períodos de lluvia. Esto no solo obstaculiza su capacidad para trabajar en la colonia, sino que también afecta la calidad de vida y seguridad.
El descontento se agravó aún más debido a la aparente falta de acción por parte de las autoridades municipales. Los residentes sienten que sus preocupaciones no están siendo abordadas de manera efectiva y perciben una falta de respuesta por parte de la intendenta y su equipo.
Mientras los vecinos luchan diariamente para desplazarse por estos caminos deteriorados, sienten que las autoridades municipales no están mostrando el mismo nivel de compromiso y urgencia para abordar este problema crucial.