[vc_row][vc_column][vc_column_text]Tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Araceli Fulles, Muriel Arensburg, activista por los derechos de la mujer, opinó en Misiones Cuatro sobre la problemática y apuntó a la falta de políticas de prevención.[/vc_column_text][vc_single_image image=”102768″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]POSADAS. “Fue el peor final”, expresó en Misiones Cuatro Muriel Arensburg, activista por los derechos de la mujer, refiriéndose a Araceli Fulles, la joven de Villa Ballester, partido bonaerense de San Martín que apareció descuartizada en una casa de José León Suárez. “Detrás de esta violencia hay un sistema patriarcal, machista que se sostiene”, indicó.
Arensburg reconoció que hay una falencia en las políticas de prevención y sostuvo: “Se estuvo tratando en Diputados el agravamiento de penas o cambio de régimen de excarcelación y desde el movimiento feminista entendemos que no tiene incidencia sobre la cantidad de violencia que hay actualmente”. Sobre las reales soluciones de fondo, la referente feminista apuntó: “Lo que sí tendría incidencia, serían las políticas públicas de prevención: campañas, educación sexual, un mayor control sobre los contenidos mediáticos que presentan constantemente a las mujeres como objeto”.[/vc_column_text][vc_column_text]Por otra parte, confirmó que una mujer denuncia violencia, “es poco el resguardo que se le provee a la víctima y tampoco se actúa sobre el violento”. En esa misma línea, consideró: “No hay ningún intento en modificar esa idiosincrasia más allá del punitivo y el punitivo no sirve, al contrario acrecienta este tipo de respuesta violenta”.
Arensburg señaló que hay “un desfasaje” entre los avances que tuvo la mujer respecto a su autonomía y la continuidad de una concepción masculina de la mujer “como figura dependiente de un padre primero y de un marido después”. En ese contexto, añadió: “Toda esta violencia está ligada a una concepción jerárquica de la sociedad donde debe haber un hombre que manda por encima del resto. Un hombre no se considera hombre si no tiene subordinadas o subordinados”.
En su planteo, Arensburg indicó que la sociedad le exige al hombre “probar” permanentemente su masculinidad, “Puede ser con dinero, poder, cantidad de mujeres, pero permanentemente establece pruebas para los hombres y esto fomenta la violencia”, sostuvo. “No es hombría. Es cobardía, es una bajeza”, agregó.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][vc_column_text]vm.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]