[vc_row][vc_column][vc_column_text]La coordinadora del Programa de Educación Sexual Olga Ferreyra sostuvo que se trabaja fuertemente para reducir los embarazos de menores de 19 años, pero admitió que no conoce la incidencia de los casos. Según las últimas mediciones, el 25% de las embarazadas misioneras, son menores de 19 años.[/vc_column_text][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1493137805628-8438283f-5763-6″ include=”102276,46084,41539″][vc_column_text]POSADAS. Una enorme falta de preparación y conocimiento del problema de los embarazos adolescentes demostró este martes la Coordinadora del Programa de Educación Sexual Olga Ferreyra, quien dijo desconocer los porcentajes de embarazadas menores de 19 años en Misiones. Según su peculiar visión del problema, la provincia viene trabajando fuertemente para reducir la incidencia de las niñas-madres, desde 2008 a la fecha. Y en esta línea, aseguró que se imparte Educación Sexual Integral en todos los sextos y séptimos grados de Escuelas Primarias. Sin embargo, al ser consultada por las cifras de embarazadas menores de 19 años, Ferreyra se llamó al silencio y dijo que recién ahora comenzarán con el seguimiento y las estadísticas de los casos, desde la Coordinación del Programa ESI que depende del Ministerio de Educación de la Provincia.
“Trabajamos muy fuertemente desde 2008 con la Educación Sexual Integral en la provincia. Entregamos los materiales y lineamientos curriculares de la Ley Nacional de la ESI y se trabaja en forma transversal, es decir, con todos los niveles, desde el inicial al superior”, sostuvo la funcionaria, quien prefirió no referirse al incremento de los embarazos en menores de 19 años, sobre todo, desde 2013.
Según Ferreyra, desde el año pasado comenzaron a enfocar la Educación Sexual Integral en la prevención de los embarazos prematuros, y “trabajamos con docentes de sexto y séptimo grado porque el índice de embarazo es muy elevado entre los 10 y 19 años”, admitió la funcionaria sobre el problema de las niñas-madres en Misiones.
De acuerdo con la Coordinadora, trabajaron capacitando docentes de los últimos años de la escolaridad primaria porque en las aulas “se genera un espacio de confianza con los alumnos” y así se puede abordar el problema sin enfrentar a las niñas. “En algunos casos el embarazo incide en la deserción escolar”, admitió Ferreyra, quien opinó que aplicando la ley que exige la permanencia, se puede evitar la salida de las niñas del sistema educativo. Desde luego, Ferreyra no explicó cómo logran que las niñas madres permanezcan en los colegios después de dar a luz, sin carecen de guarderías especializadas.
Cuando MisionesCuatro consultó sobre los índices de embarazo adolescente –que según cifras oficiales se elevó de un 20 a un 25% entre 2013 y 2016-, Ferreyra evadió la pregunta. Visiblemente nerviosa, la funcionaria dijo que no manejan índices de cantidad de embarazos pero “estamos trabajando”, y “ahora vamos a comenzar con el seguimiento y monitoreo, y así tendremos estadísticas de las alumnas (madres) y de alumnos papás”, dijo la funcionaria.
Sin embargo, sobre el final de la nota, Ferreyra se desdijo y sostuvo que comenzaron el trabajo de prevención en la zona norte, porque el índice de embarazos adolescentes es más elevado allí.
Cabe aclarar que es imposible diagramar una política pública seria si no se cuenta con un correcto diagnóstico de la problemática, que en este caso implica saber qué cantidad de niñas madres hay en Misiones y si la incidencia de este tipo de embarazos, ha aumentado o descendido en los últimos años. Por ende, es posible que Ferreyra prefiriera omitir los datos que sí maneja, o simplemente olvidar las cifras que fueron brindadas por las autoridades provinciales –Ministerio de Salud, gobernador, etc.-, para no enfrentar una repregunta sobre el fracaso de las políticas públicas sobre este problema.[/vc_column_text][vc_facebook type=”button_count”][vc_tweetmeme][/vc_column][/vc_row]