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Garupá: joven sufrió la amputación de una pierna en un accidente y reclama una indemnización justa a una cooperativa ligada al poder

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Ezequiel Camargo, de 21 años, sufrió heridas gravísimas en ambas piernas al soltarse la cuchilla de un tractor en Garupá, cuando trabajaba para la cooperativa “El Hijo del Carpintero Ltda.”, que pertenecería a una familia vinculada al poder político renovador. Ahora pide que lo indemnicen por la lesión incapacitante.

Garupá: joven sufrió la amputación de una pierna en un accidente y reclama una indemnización justa a una cooperativa ligada al poder

GARUPÁ. Un joven formuló este martes una fuerte denuncia pública contra una cooperativa que realiza trabajos en Garupá, cuyo propietario mantendría importantes nexos con el poder político que detenta el alcalde renovador Luis Ripoll: perdió la pierna derecha en un accidente laboral y solicita que le paguen una indemnización justa. El accidente ocurrió el 3 de junio del 2022, es decir, hace más de 9 meses.

Según reveló al Móvil de MisionesCuatro este martes, entró a trabajar en la cooperativa limitada propiedad de Raúl Roa, llamada “El Hijo del Carpintero”, cuando tenía 20 años –ahora tiene 21- y luego de un mes, sufrió el accidente laboral en el que, según denunció, hubo negligencia por parte de los empleadores, al encomendarle una tarea que no era segura y para la que no estaba apto. Estaba contratado en negro, en forma precaria, aunque habría estado con una póliza de seguro.

“Entré porque necesitaba laburo. Fui un viernes, y un lunes empecé a trabajar. Me dijeron si tenía experiencia cortando pasto, les dije que no tenía experiencia, pero que podía aprender. Trabajé un mes y me mandaron a hacer un trabajo para el que (yo) no estaba apto. Pidió que meta un tractor en la vereda, pero no se podía meter en ese lugar”, relató Camargo, señalando que el lugar donde sucedió el accidente, fue “por acceso sur, frente a la YPF”, donde tenían que “cortar el pasto”.

Dejando en claro que la cooperativa pertenece a Roa, Camargo expuso que fue un “trabajo para el municipio”, de Garupá. “Ese lugar pertenece a la municipalidad y ese trabajo lo tendrían que hacer ellos. Pero como se hacen favores entre ellos (la cooperativa y el municipio), fuimos a hacer ese trabajo. La cooperativa hizo muchos trabajos más”, detalló el joven amputado.

“Me mandaron a meterme frente al tractor, sacar las piedras y mirar que el vehículo pueda pasar, Cuando llegué al final, cuando terminé de limpiar, cruzo la calle y la cuchilla del tractor pega en el cordón cuneta. Eso hizo que se rompa el perno, y vuele la cuchilla por mi pie, por mis dos piernas. Esta (la derecha) la perdí y en la otra quedé con secuelas”, amplió Camargo sobre el accidente que sufrió.

De acuerdo con el joven, “la ambulancia tardó 30 o 40 minutos. Habían dicho que llegó al ratito y eso es mentira. Y estuve un mes y medio internado en el hospital”, detalló Camargo, quien consideró que “la atención fue malísima”.

“Me atendieron mal, les decía que tenía dolores y no me hacían caso. Les decía a los Roa si podían hablar (para que mejore la atención), pero nunca cambió nada”, se quejó Camargo, quien, además, dejó entrever que pudo haber mala praxis médica. “La pierna se me infectó mucho y me tuvieron que sacar. Cuando llegué al hospital me limpiaron un poco nada más, no me limpiaron bien. En un sanatorio u otro lugar, podría ser que tenga la pierna aún”, remató el muchacho.

Consultado por este medio, Camargo reveló que cuando salió del hospital, “me compraron una cama, muletas y una silla de ruedas, pero tenía que devolverlas” una vez recuperado. Además, hicieron rifas y colectas, entre su familia y la cooperativa. Pero esto dista mucho de una indemnización justa. “creería que una suma completa, ascendería a los $ 300 mil”.

Pese a que la póliza del seguro estimaba que la compensación por una incapacidad ocasionada por un accidente laboral, ascendía a los 1,4 millones de pesos, “cuando salí del hospital dijeron que mi seguro correspondía $700 mil. Rechacé eso y puse un abogado. Entonces me sacaron el sueldo”, confió el joven.

Por último, Camargo insistió en que conocía del manejo de la máquina que le ocasionó la amputación, porque ya hacía ese tipo de trabajos con un familiar, previo a comenzar a trabajar en la Cooperativa en cuestión. “Yo tenía experiencia en esas máquinas. Y le dije a Saúl Roa, quien era mi jefe, que esa máquina no se podía meter ahí. Trabajo desde los 14 años con mi papá en Garupá, con Guillermo Kelsey, que tiene máquinas y todo”, puntualizó el joven, y remarcó que entró a trabajar en la Cooperativa de los Roa, “para manejar el tractor”.

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