
La interrupción del tránsito se debió a las condiciones climáticas adversas que generaron la crecida del río y la consiguiente inundación de áreas cercanas. Sin embargo, con el retroceso gradual de las aguas a niveles normales, permitió nuevamente la circulación por la ruta.
Se recomienda a los conductores transitar con precaución, ya que, aunque la circulación fue despejada, las condiciones de la carretera podrían no ser completamente óptimas tras el periodo de inundación. La seguridad vial es prioritaria, y las autoridades instan a los viajeros a respetar las indicaciones y límites de velocidad.