La habilitación de la circulación es el resultado de un monitoreo constante de las condiciones hidrológicas y la evolución de los niveles de agua en la región. En este contexto, las autoridades consideraron seguro permitir nuevamente el tráfico en la zona, brindando alivio a los residentes y usuarios de la vía.

La situación había llevado a la restricción previa debido al aumento del caudal del Arroyo Macaco, lo que generó preocupación por la seguridad vial en la RP 02. La decisión de reabrir la carretera se basa en la disminución de los niveles del afluente, proporcionando condiciones más seguras para la circulación.