POSADAS. El empresario Alejandro Haene volvió a mostrar su alineamiento incondicional con el gobierno renovador “misionerista” de la Concordia Social, al pedir que “se de vuelta la página” tras el durísimo destrato del gobierno nacional de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, por el veto a la zona aduanera especial pedida por la provincia. Además, opinó en contra de la reglamentación del Artículo 10 de la Ley Pymes.

Consultado por MisionesCuatro respecto de la crisis económica vinculada al coronavirus y las prolongadas restricciones impuestas por el gobierno, Haene insistió en que “Misiones es una isla” y no se vio tan afectada como el resto del país. “Excepto el turismo de Puerto Iguazú, el resto (de los emprendimientos turísticos) están todos trabajando. El Comercio vendió muy bien, hacía muchísimos años que no vendían como ahora. Las industrias nunca pararon por ser actividad esencial. Y la industria maderera paró sólo 8 días”, recalcó el empresario alineado al gobierno provincial.

En cuanto a la “la industria yerbatera tiene un problema de precios máximos. Les faltaría que desde Nación les autoricen aumentar los precios a salida de molino. En góndolas los precios son sensiblemente superiores a los que se pagan (a las industrias) En planta, la yerba subió entre un 50-60% y en salida de molino sólo subió un 10,5%”, planteó Haene, en tono crítico al bozal que impone la Secretaría de Comercio a los molinos yerbateros.

Según Haene, Misiones “es una de las dos provincias que registró un aumento del empleo registrado”, en plena pandemia. “Misiones es como una isla. Vivimos un buen momento. Un maderero no te entrega antes de 90 días y con pago en contado”, insistió.

La cuestión de la Zona Aduanera Especial que no se concretó

En cuanto al revés suscitado por el veto presidencial al artículo 123 de la Ley de Presupuesto 2021, que facultaba al Ejecutivo a crear zonas aduaneras en lugares con comercio bilateral, Haene pidió olvidar este tema que es una derrota política para el gobierno de la Renovación “misionerista”. “Hay que dar vuelta la página. La alta política misionera debe estar trabajando silenciosamente para que la dirigencia nacional le brinde herramientas (a Misiones)”, opinó el empresario, admitiendo que la provincia continúa desfavorecida por la distancia respecto de los principales puertos y centros de comercialización del país.

Para Haene, esta debilidad estructural de la provincia –es decir, altos costos de logística y altísima asimetría comercial con Brasil y Paraguay-, se ve contrapesada por la “diversidad de industrias”. Según el empresario “la economía del conocimiento va a ser un boom”, por lo que destacó el emprendimiento del Silicom Misiones y la Escuela de Robótica. Con esto quedó más que en evidencia el posicionamiento político de Haene, que elogia proyectos como Silicom Misiones en una provincia con un 50% de la población en la pobreza, y un alto porcentaje de familias con Necesidades Básicas Insatisfechas. Sin mencionar el escaso nivel de desarrollo humano, marcado por la falta de acceso al agua potable y cloacas.

Sobre el final, Haene se refirió a la cuestión impositiva de la provincia, pero sin cuestionar la presión fiscal que impone la Agencia Tributaria de Misiones (ATM, antes Dirección General de Rentas), con la llamada aduana paralela y el cobro de ganancias presuntivas con Ingresos Brutos.

Su posición contraria al artículo 10 de la Ley Pymes

Ante la consulta de este medio respecto de si corresponde impulsar la reglamentación del artículo 10 de la Ley Pymes, que prevé reducciones impositivas a pequeñas empresas de frontera, Haene aprovechó para criticar al gobierno de Cambiemos. “Esa era una tarea que le cabía al gobierno anterior. Tenía todas las herramientas y no salió. (El artículo 10) sólo aplica a localidades de fronteras. Vamos a generar asimetrías internas. Como ocurrió con (la reducción del) ITC (Impuesto a la Transferencia de Combustibles) a Posadas. Lo que se obtenga tiene que ser para los 77 municipios”, recalcó.

“La baja de impuestos es importante porque va directamente a todos y baja el costo empresario. Cuando estábamos en la agenda nacional (con la Zona Aduanera Especial) se buscaba la baja del costo empresario. Si el IVA baja al 10,5 automáticamente, el precio de los productos baja”, sostuvo Haene en un planteo orientado al gobierno nacional.