Abrile resaltó que los menores representan una parte significativa de las internaciones, siendo las quemaduras por agua y comida las más comunes. El médico consideró este avance como “un cierre a un proceso beneficioso para los misioneros”. Destacó que lleva 14 años al servicio de cirugía plástica del parque de la salud, y que uno de los primeros pasos fue la formación de recursos humanos especializados.

En 2012 se sancionó la ley de atención integral del paciente quemado agudo y sus secuelas, lo que permitió la ampliación del hospital pediátrico con una unidad de quemados que cuenta con seis camas. Además, desde hace dos años, el quirófano dentro de la unidad de quemados está habilitado, lo que ha mejorado significativamente la atención inmediata a los pacientes que ingresan.

“Desde 2012 hemos formado recursos humanos, lo que nos permitió contar con dos cirujanos plásticos residentes en Eldorado, donde también tenemos una unidad de quemados”, explicó. Agregó que Oberá es otra zona con mucha demanda de atención para quemaduras.

El Hospital del Quemado atiende aproximadamente 130 internaciones pediátricas al año. En cuanto a los adultos, el número de internados varía entre 40 y 50 anualmente. Destacó un logro importante de este año: no hubo heridos por pirotecnia.