El hecho de que el terreno contiguo a su vivienda haya sido rellenado sin considerar adecuadamente el sistema de drenaje y el impacto en las propiedades circundantes es alarmante. Es evidente que se necesita una revisión exhaustiva de las decisiones urbanísticas para asegurar la seguridad y el bienestar de todos los residentes.
Resulta aún más desgarrador considerar la situación de doña Negra, una abuela con problemas de salud y movilidad reducida, que se ve afectada de manera tan directa por esta situación. Es fundamental que las autoridades actúen con celeridad para desbloquear las tuberías obstruidas y tomar medidas correctivas para prevenir futuras inundaciones.
Los vecinos han estado solicitando durante meses una solución a este problema, lo que resalta la importancia de una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades municipales.