En sus palabras, Amarilla afirmó que “no cerramos nada y no lo vamos a hacer si no estamos todos de acuerdo”, destacando la importancia de llegar a un consenso entre todas las partes involucradas. Asimismo, señaló que existe “voluntad de ambas partes” para encontrar una solución a los problemas planteados.

El vocero hizo hincapié en que las necesidades de los trabajadores nunca fueron atendidas adecuadamente, enfatizando que “el problema de fondo es lo salarial”. Descartó cualquier agenda política o intención de remover autoridades como objetivo principal de las negociaciones, afirmando que “nuestro norte es el salario digno para el personal policial, penitenciario y de la salud pública”.

En relación con las próximas acciones, Amarilla indicó que los delegados han acordado hablar con las bases y representados para evaluar el margen de negociación disponible. Explicó que, aunque tienen ciertas demandas, comprenden que es posible que no se cumplan en su totalidad. Sin embargo, espera que el gobierno haga el esfuerzo necesario para avanzar en la resolución del conflicto.

Amarilla se mostró cauteloso al no querer anticipar el margen de negociación, ya que es algo que llevarán a la mesa de discusión. Por último, mencionó que las autoridades gubernamentales los están esperando en este momento en Jefatura de la policía de Misiones.