OBERÁ. Continúa el escándalo por la millonaria deuda de más de 350 millones de pesos que la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO) mantiene con Energía de Misiones S.A. y que con los intereses superarían los mil millones de pesos. Las cuentas del Banco Nación fueron embargadas y desde ahora “EMSA” maneja la recaudación diaria.
Esta medida convulsionó a la sociedad obereña desde donde salieron a pedir explicaciones. El revuelo fue tal, que el miércoles pasado por la noche, consejeros de la cooperativa convocaron a una reunión de emergencia sin invitar al presidente Pedro “Pilo” Andersson y al vicepresidente Jorge “Coqui” Duarte, los destituyeron y se autoproclamó en el cargo Juan Antolín.
Según el informe de Javier López, corresponsal de MisionesCuatro en Oberá, consultado sobre esta medida, Andersson habría manifestado “si quieren que me ganen en las urnas. En octubre tiene que haber asamblea”. Por su parte Duarte declaró dijo que continúan en funciones.
En relación a la recaudación, actualmente en manos de Energía de Misiones, el 50% de lo recaudado “EMSA” deposita a Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAMMESA); el resto iría a cubrir parte de la deuda que Celo tiene con Energía de Misiones.
Como antecedente del autoproclamado presidente de la CELO, Juan Antolín, López recordó que, en el año 2007, fue el principal protagonista en un conflicto con un grupo de empleados de la CELO.
“Antolín, hoy presidente, se subió a un tanque de 15 metros y dijo ‘o me devuelven mi trabajo o me tiro’”, contó López, haciendo referencia a un conflicto laboral de 15 años atrás. “Se trató de un conflicto con un grupo de empleados, entre la patronal y los empleados”, aclaró el comunicador.
