Productores yerbateros: “Que el Estado misionero ponga el lomo y resigne ganancias”
Los productores denunciaron la carga impositiva excesiva que pesa sobre la producción de yerba mate. “Cuántos impuestos pagamos de la misma planta de yerba”, se preguntaron, cuestionando la presión fiscal a la que están sometidos. La queja se extiende a la falta de competitividad en Misiones. “En el único lugar de la tierra que no es competitivo es Misiones”, afirmaron, señalando que los altos impuestos y la falta de infraestructura los colocan en una posición desventajosa frente a otros productores como Brasil y Paraguay.
En la reunión, los productores delinearon un conjunto de demandas urgentes dirigidas tanto a las autoridades provinciales como a los legisladores nacionales:
Decidieron no apoyar la suspensión de la cosecha, reconociendo su importancia económica para la región.
Exigieron a los legisladores nacionales que implementen medidas para detener las importaciones de yerba mate, protegiendo así la producción local.
Solicitaron una evaluación y posibles reformas en la institución que regula la industria, buscando mayor eficiencia y apoyo.
Demandaron una reducción significativa de los impuestos provinciales para aliviar la carga económica que enfrentan.
Insistieron en la necesidad de invertir en caminos y vías de transporte, esenciales para facilitar el acceso y el comercio de sus productos.
Los productores fueron contundentes en sus críticas hacia el gobierno provincial. “Nuestros gobernantes deben cuidar al productor”, declararon, resaltando la falta de apoyo y atención por parte de las autoridades. La falta de infraestructura básica, como caminos, educación y seguridad, fue un tema recurrente en la reunión. “No tenemos caminos, educación ni seguridad”, lamentaron, añadiendo que “la provincia tiene un quilombón de la gran puta”, en referencia al desorden y la ineficiencia en la gestión gubernamental.
La reunión reflejó un profundo descontento entre los productores yerbateros, quienes se sienten abandonados por el gobierno provincial y agobiados por una carga fiscal que consideran insostenible.