POSADAS. La pandemia del VIH – SIDA sigue presente en la provincia, aunque con un ritmo de contagios mucho menor al de décadas atrás y con la posibilidad de contar con tratamientos gratuitos que hacen de la patología, una condición crónica, que no impide al paciente hacer una “vida normal” en términos sanitarios.

Según el bioquímico del Ministerio de Salud, Alfredo Naidich, la provincia busca realizar testeos rápidos, para “ayudar a concientizar sobre la problemática”. Y mostrar la “sencillez del análisis”, cuyo resultado “está en 15 minutos. Y uno tiene la tranquilidad de su status serológico. Queremos que la gente tome conciencia y que se haga control”, recalcó Naidich.

Consultado al respecto de los números de esta pandemia en Misiones, el bioquímico se excusó señalando que “no está en la parte de estadísticas”. Sin embargo, detalló que “por año son unos 10-15 pacientes nuevos”.

En cuanto a la actitud de la población frente a los controles, Naidich afirmó que “en general, no hay problemas” y que “adolescentes y gente joven son los que más buscan”. Aunque también solicitan los testeos rápidos, personas que cualquier edad. “Hubo un cambio”, opinó Naidich sobre el conocido temor a conocer el status serológico para el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana).

Asimismo, Naidich aclaró sobre los testeos rápidos, que “el informe es confidencial, sale con un código y no queda registro”.

Sin embargo, el bioquímico resaltó que los testeos rápidos no implican una constatación de infección, porque las pruebas están diseñadas con un “exceso de sensibilidad”, que posibilita detectar el menor rastro del virus en el cuerpo. Por esta razón, “es más probable que salga un falso positivo”.

“Un caso positivo (en el test rápido), siempre debe ser confirmados”, subrayó.

Así, ante un resultado positivo para el test rápido de VIH, Naidich informó que, al paciente, se le “generar un turno protegido en el Lacmi (Laboratorio de Alta Complejidad de Misiones) y se le genera un turno con el médico del programa provincial de VIH – Sida (Síndrome de Inmuno–Deficiencia Adquirida). Estos turnos, no son obligatorios.

“Hoy en día, el VIH es una enfermedad crónica. Si el paciente se adhiere al tratamiento, no tiene ningún problema”, enfatizó.