El Concejo Deliberante de San Ignacio declaró la emergencia vial en el municipio debido a la falta de mantenimiento en los caminos vecinales y las rutas provinciales, incluyendo la ruta 210 y la 216. Sin embargo, los vecinos sienten que sus reclamos no fueron escuchados y continúan enfrentando problemas.

“Ese movimiento que hicimos los vecinos fue en vano porque tanto el municipio como vialidad provincial nos toman en pelo. Mandaron maquinarias para arreglar, pero no sirve; aquí llovió un poco y ya tuvimos problemas con el colectivo que volvió a caer en la cuneta y esta vez casi volcó con pasajeros”, dijo la vecina en diálogo con la redacción de Misionescuatro.

La situación se agrava aún más debido a que las colonias Isolina, Pastoreo y Santo Domingo cuenta con una sola línea de colectivos, y este medio de transporte también ha sido víctima de las condiciones precarias de la ruta. “Tenemos una sola línea de colectivos que entra a la colonia en la zona de Santo Domingo y Pastoreo. Volvió a caer en la zanja”, dijo Troche.

A pesar de la respuesta de las autoridades locales y provinciales para enviar maquinaria y realizar reparaciones, los problemas persisten. “Ni vialidad provincial, ni el municipio, solucionaron la situación en la zona conflictiva”, dijo la vecina.

Desesperados por una solución duradera, las familias residentes hicieron un llamado para que se realicen al menos mejoras en forma de empedrado en la ruta. “Cada vez que llueve, no podemos salir”, añadió Troche y señaló que las máquinas pasaron por la zona sin poner piedras, lo que resultó en que los autos patinen fácilmente, y la situación empeora con cada lluvia.